Xalapa, Ver.- La deuda pública que los veracruzanos tendremos que pagar durante las próximas décadas impactará de manera significativa en el desarrollo de la entidad señalan expertos quienes lamentan que buena parte de los recursos con los que cuenta el estado se estén destinando al pago de intereses, gastos y comisiones de una deuda heredada.
Para Diario de Xalapa, un empresario y un economista analizan este fenómeno y admiten que aunque en ocasiones, la contratación de créditos puede ser una estrategia saludable para la inversión es necesario que antes de convenir se busque la mejor tasa de intereses, se analice el panorama económico global y sobre todo se determine si se cuenta con la capacidad financiera para pagarlo. Lo que, dicen, no pasó en Veracruz durante las pasadas administraciones estatales.
Luego de que se diera a conocer que las proyecciones apuntan que la deuda pública de Veracruz se terminaría de pagar en 59 años, los especialistas señalan que el endeudamiento se está convirtiendo en un lastre “difícil de cargar” sobre todo porque la mayoría de los recursos que se pagan se destinan a intereses y solo una mínima parte a amortizar el capital.
NECESARIOS MÁS CANDADOS EN CONTRATACIÓN DE DEUDA PÚBLICA
Hilario Barcelata Chávez, doctor en Finanzas Públicas y catedrático de tiempo completo en la Universidad Veracruzana asegura que es necesario que se establezcan más lineamientos y candados para la contratación de deuda además de que se fijen sanciones a los funcionarios públicos encargados de estos procesos para obligarlos a actuar con responsabilidad. Y es que, señala, solo con este tipo de medidas se podría garantizar que se busquen las mejores tasas de interés y que el dinero que se recibe se destine de manera correcta.
Explicó que cuando una persona o una empresa contrata un crédito para hacerle frente a una necesidad económica lo hace de manera responsable ya que va de por medio su patrimonio o su negocio sin embargo, en el caso de los funcionarios públicos ese elemento no está presente ya que el dinero con el que se paga no dinero suyo, es dinero público. “Ahí es donde debería fincarse responsabilidades y tener sanciones para los funcionarios que realicen la mala contratación de un crédito ya sea por la tasa de interés o porque no era el momento financiero correcto para hacerlo”, detalla.
En entrevista para Diario de Xalapa propone también mecanismos que garanticen que los legisladores locales cuenten con toda la información sobre este el crédito que se va a contratar por parte del Poder Ejecutivo antes de aprobarlo, lo que no ha sucedido en las pasadas contrataciones. “El Congreso Local ha venido contratando créditos de una manera muy laxa, no con la suficiente información (…) llega el Gobernador y solicita el monto del crédito pero no somete a autorización del crédito los detalles del ente, plazo e intereses. Los diputados han ido aprobando sin las características”, explica.
En ese sentido, el coordinador del Doctorado en Finanzas Públicas de la Facultad de Economía de la UV considera que el obtener créditos puede resultar benéfico para el desarrollo de una entidad pero siempre y cuando se ocupe el dinero para obras o proyectos.
El problema con la deuda es cuando no se utiliza para los beneficio público o cuando se contrata una deuda que no corresponde con la capacidad de pago y solvencia de un estado. Eso representa un problema serio