El grupo legislativo del PAN aseveró que la reestructura de la deuda pública del Estado incrementará 14 mil millones de pesos, por lo que están en contra de este proceso.
Señalaron que actualmente no existe un motivo para renegociar con la banca privada o de desarrollo, pues la situación financiera de Veracruz es buena.
Los legisladores de esta fracción aseguraron que votarán en contra de la reestructuración de la deuda pública del Gobierno del Estado, pues la negociación con los bancos incrementaría los pasivos a 56 mil millones de pesos.
La diputada María Josefina Gamboa Torales explicó que existen varios motivos para negarse a apoyar la reestructura, que calificaron de ineficiente, pues si aumentaría los pasivos hasta en 25 años, y sólo replica el mismo modelo que aplicó el exgobernador Javier Duarte de Ochoa y que disparó la deuda estatal.
Aseguró que no se trata de una reestructura, sino más deuda y otro engaño a los ciudadanos porque aumentaría en 14 mil millones de pesos los pasivos, para crear fondos de reserva y fideicomisos, así como por los servicios de la negociación.
La deuda pasaría, entonces de 41 mil 700 millones a 56 mil 341 millones de pesos, y a partir del 2029 se generaría una gran presión a la nueva administración, que tendría que renegociar.
Además, la propuesta es opaca porque no establece la obligación de notificar a los legisladores locales sobre el proceso de licitación y la contratación de nuevos créditos, y no se quiere etiquetar a qué irán los fondos que se van a liberar.
En el caso del FAFEF se busca descargar el pago del 25% de los fondos anuales, pero no explica a qué se va a aplicar el dinero que se va a ahorrar y que se usa como garantía de pago para otros créditos, se presupone que es de mil millones de pesos.
La administración de Cuitláhuac García Jiménez podría liberar al menos 2 mil millones de pesos para el 2021.