La albañilería es un oficio duro que requiere desde fuerza física hasta conocimientos de cálculos matemáticos, por lo que no cualquiera logra conseguir ser maestro en el sector de la construcción.
Su padre le mostró la albañilería
Alain Landa Gálvez, cuenta que entró a este oficio por seguir los pasos de su padre, quien le enseñó todo lo que sabe de este trabajo, en el que comenzó como su ayudante a los 13 años.
Comenta que su padre los llevaba a sus trabajos en las obras en las que era contratado para que fueran viendo y aprendiendo. “Comenzamos apoyando en llevar las palas y cubetas o en cargar algunos ladrillos”.
Con 32 años, lleva casi 20 años construyendo viviendas. Conoce todos los secretos del oficio y considera que es un excelente albañil. “Me gusta y me siento orgulloso de serlo y ser uno bueno”.
Indica que si bien es un trabajo que requiere mucha fuerza, no siempre es así, también se necesitan habilidades como paciencia para lograr los detalles que te piden los patrones.
“En este trabajo todo lleva un esfuerzo. Todo pequeño y gran trabajo requiere de hacer cuentas, de cuánto material vas a pedir. Debes calcular cuántos bultos de cemento, arena, grava, cal, o cuántos clavos, alambre, así que no es algo fácil, como pueden pensar algunos”, explica.
Pero además hay que medir, hacer escuadras o colocar adecuadamente la plomada, así que las matemáticas te persiguen en este trabajo, dice.
Familia de albañiles
Cuenta que desde que salía a trabajar con su padre aprendió a hacer los cálculos para saber la cantidad de ladrillos por metro cuadrado, y así, por eso cree que siempre llevó en la sangre la albañilería.
“Aunque mis hermanos son buenos, todo lo aprendía de mi apá, porque él tiene más de 40 años y es un maestro que ha enseñado a varias generaciones de profesionales”, agrega.
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Indica que como todos le gustaría ganar mucho mejor en este oficio para llevar una vida más tranquila con su familia, “pero no me puedo quejar porque nos dan prestaciones sociales como Seguro Social al pertenecer a un grupo empresarial”.
Todos los días comienza a trabajar a las 7 de la mañana y concluye a las 7 de la noche. El sábado es medio día.
En esta temporada se hace más duro el trabajo por las altas temperaturas, “pero ahora estamos realizando trabajos en el interior de la construcción como es revocar y hacer los huecos para las instalaciones eléctricas, así que por el momento no sufrimos de tanto calor”.
¿Cuánto gana? Dice que en esta obra cobra a la semana 2 mil 800 pesos; por día gana poco más de 400 pesos.
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