JILOTEPEC, Ver.- Con rezos, coronas, veladoras, inciensos y flores de cempasúchil celebraron a sus difuntos las familias de esta comunidad que acudieron a visitar a seres queridos en el Día de Muertos.
A este camposanto ubicado en las afueras de la población, muy cerca de la carretera que lleva de Xalapa y Naolinco, llegaron desde temprano infinidad de personas con la intención de limpiar las tumbas para que lucieran mejor.
Estela García Dorantes, llegó con sus hijos y una cubeta, cepillo y jabón, para lavar la tumba familiar, explica que sus costumbres son sencillas, “pero de gran arraigo regional, porque nos gusta que este día nuestros familiares muertos se sientan importantes”.
Venimos este día desde temprano para lavarles, pero después del mediodía, “cuando se van de los hogares donde disfrutaron de la ofrenda que les pusimos, nos venimos al panteón para decorar los sepulcros con flores de cempasúchil y coronas”.
“En mi caso, pero creo que es algo que hace la mayoría es rezar en familia. No traemos comida, porque no es algo que sea común en la zona, pero sí les rezamos en grupo como una forma de interiorizar con ellos”, dijo.
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Remarca que las flores de cempasúchil, coronas, veladoras e inciensos son parte de las tradiciones regionales.
Dice que Jilotepec es una comunidad en la que la mayoría de la población es de escasos recursos, “por ello nuestro panteón es sencillo si se compara con los de otras poblaciones, pero este día luce igual que todos, lleno de flores y de los aromas de temporada, porque nuestras creencias nos llevan a traerles arreglos florales que hagan ver sus tumbas hermosas y vivas”.
En este cementerio la mayoría de las tumbas son sencillas, aunque hay algunas con monumentos grandes, la mayoría son de cemento o tierra. El lugar fue visitado de forma constante.
En las afueras del camposanto como en el resto de la zona había infinidad de comerciantes que vendían arreglos florales desde 120 pesos, pero también unos con rosas que resultaban más caros. No podían faltar los vendedores de tamales, refrescos, elotes, esquites, chicharrones, tacos y tortas, para que después de salir de realizar la tradicional visita a los muertos, los vivos pudieran disfrutar de estos alimentos.