Sin importar si se trata de una familia tradicional o de cualquier otro tipo, el especialista en salud mental, Gerardo Obregón Hernández puntualiza que la familia es fundamental para el buen desarrollo de sus integrantes.
En el marco del Día del Padre, que se celebra el segundo mes de junio, señala la importancia de la familia y de ser personas responsables para contribuir a tener espacios donde se brinde protección, cuidado y afecto.
- Te puede interesar: Discriminación, abandono y maltrato, principales problemas que enfrentan adultos mayores
Las tres acciones mencionadas son básicas para el sano desarrollo, físico y mental de cada uno de los integrantes de una familia, subraya.
“La familia ha cambiado, evolucionado, las hay de todo tipo, y hasta los ‘perrhijos’ son parte de ella porque hay un afecto. En todas es necesario trabajar para tener las bases del respeto y de convivencia, pues la salud mental está ligada con el bienestar que hay en este núcleo”, expone.
El también investigador recuerda la frase del secreto de la vida, “hacer ejercicio y comer y dormir bien”, algo que, anota, se logra cuando están resueltas muchas otras cosas, y aunque no se puede en todos los estratos sociales, exhorta en primer lugar a ser tolerantes en la familia y proteger en lugar de lastimar.
Al tomar en cuenta que en la pandemia se dispararon la violencia intrafamiliar y el consumo de sustancias, pone como ejemplo este periodo para hacer notar que el ser humano no puede estar encerrado, es antinatura.
“Estar 24/7 con las mismas personas es complicado. Afortunadamente salimos de la pandemia y ahora toca restablecer los tejidos, con una mejor comunicación asertiva y poniendo límites”, indica.
- Leer más: Más de 200 mil veracruzanos se enfrentan al trabajo infantil; 71 por ciento hace labores domésticas
Sin importar ni sexo ni género, exhorta en un primer paso a observar y reflexionar cómo es el ambiente familiar, cuáles son los problemas, cuál es el rol dentro del grupo y ser autocrítico para mejorar el ambiente.
A menos que haya trastornos o alguna enfermedad mental para los cuales se requiera intervención de psicólogos o psiquiatras, expone que desde los seis años todas las personas empiezan a acumular herramientas psicológicas para tener una mejor interacción social, ser resolutivas y lograr aquello que se les ha negado.
Cultura de paz
En contextos de violencia y crisis de todo tipo, la psicóloga clínica, María Fernanda Centeno Ayala llama a los padres y madres por igual a mantener familias saludables y, en el caso de separaciones, apostar por una cultura de paz en beneficio de los hijos.
Bajo ninguna circunstancia, indica, se deben permitir abusos ni violencias, y sí aprender a poner límites. Enfatiza que en la edad adulta la autorreflexión sobre el contexto en el cual se vivió la infancia es fundamental.
Mantente informado de este y más temas en nuestro canal de YouTube ↓
Anota que si bien es el Estado en el encargado de proveer seguridad, trabajo, servicios de salud, entre otros, ante la omisión, corresponde iniciar el trabajo de manera individual y colectiva para crear ambientes propicios para cumplir las tareas de crianza, cuidado, acompañamiento y desarrollo de las personas.
Expresa que si no se sanan heridas, si se continúa la violencia y se provocan violaciones de los derechos humanos con daños irreparables, habrá tendencia a reproducir las mismas prácticas en las siguientes generaciones.
“El trabajo debe ser conjunto entre Estado y sociedad para superar las violencias estructurales, para la resolución de conflictos de manera pacífica y el reconocimiento de los derechos humanos, pero cualquier esfuerzo individual puede marcar la diferencia”, declara.