Muchos padres festejaron su día en compañía de sus hijos. Para algunos fue un domingo como cualquier otro: salir a pasear y dedicar tiempo a la familia.
Para otros, la ocasión fue especial porque la familia aprovechó el día de descanso y de futbol para realizar un festejo en grande. La figura del padre, dijo Carlos, quien caminaba de la mano con su hijo de tres años, nunca se equiparará a la de la mamá.
“No es lo mismo, aunque a veces las responsabilidades pueden ser las mismas la figura del padre es menos adorada que la de la mamá; ello no quiere decir que haya padres que no sean responsables de su paternidad”, dijo.
En la Plaza Lerdo, varios papás vieron el juego Alemania-México acompañados de sus hijos.
“Salimos temprano de casa para aprovechar la mañana y cuando llegamos a la Plaza Lerdo vimos que había una pantalla enorme y que iban a transmitir el juego y entonces decidimos quedarnos; fue una buena forma de celebrar el Día del Padre”, dijo Rafael, quien se encontraba sentado en primera fila.
Celebrar a los papás es reconocer la entrega que ellos manifiestan a sus familias, es hacerles saber que sus hijos y su esposa o pareja está con ellos apoyándolos y acompañándolos en todo momento, indicó una mujer que prefirió no dar su nombre ni que se le tomara una fotografía.
El concepto del hombre como padre de familia ha cambiado en la actualidad. Aunque continúa habiendo padres irresponsables con sus hijos también hay muchos que se preocupan por lo que les ocurre y les hace falta.
El Día del Padre es una ocasión para comenzar a valorar a la figura del padre.
“Es una fecha que nos va sensibilizando acerca de aquellos hombres que toman a la paternidad como algo de mucha responsabilidad para ellos, como un motivo para seguir entregando su trabajo, su esfuerzo a su familia y a sus hijos”, afirmó Santiago López.