Incomprensión y discriminación social y familiar permanente, violencia y total falta de empatía son solo algunas de las situaciones que viven las personas de la comunidad trans.
Bárbara de la Cruz Ventura, originaria de Tabasco, quien reside desde hace varios años en esta capital, expresa que siempre supo que era mujer, pese a que su cuerpo era de varón.
¿Cómo ha sido el proceso de cambio de identidad de Bárbara de la Cruz?
La estudiante del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa quien participó en la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, que se celebró ayer 17, comenta que se le complicó el trámite para el cambio de identidad.
Expone que lo realiza en Xalapa, pero como su documentación es de Villahermosa, Tabasco, ha tenido que ir y venir para tramitarlo, “ya con el amparo que puse espero que quede pronto”.
Resalta que comenzó desde diciembre el procedimiento para cambiar su acta de nacimiento, la que se le hizo al nacer, porque desea que su título profesional salga ya como mujer. Pero antes tendrá que hacer la actualización de toda su documentación legal.
Indica que al inscribirse al Instituto Tecnológico Superior de Xalapa lo hizo con su nombre natural, como hombre, pero como ya va a titularse como ingeniera en Gestión Empresarial desea que salga con el nombre de Bárbara.
“Este mes me dijeron que ya había aceptado su documentación y que solo faltaban una correcciones que se llevarían algunos meses”.
Bárbara resalta que desde que tuvo uso de razón se supo mujer. “Tenía atracción por lo femenino. Nunca tuve eso de que te vuelves, no una ya es, desde siempre me sentí identificada como mujer. Siempre fui femenina y las muñecas, desde niña me cuidé como mujer”.
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¿Cómo ha sido el proceso dentro de su familia?
Recuerda que hubo conflictos en su familia tenían el tabú de que si eres así vas a sufrir y eso pensaba mi mamá. "Y tal vez sea cierto, se sufre por la discriminación cotidiana que uno enfrenta, pero en mi caso nunca tuve dudas de ningún tipo”.
Sobre la aceptación social, dijo que ahora ya no hay tantos problemas. “A la vida viene uno a ser feliz no a quedar bien con las personas ni a preocuparse por el qué dirán”.
Bárbara cuenta que ella ha superado muchos tabús. Y se siente muy bien con ser una mujer plena.
Recuerda que tuvo un paso por la Academia de Policía, como hombre, pero pronto se dio cuenta de que no era lo suyo. “La verdad busqué encajar en ese lugar y no pude avanzar”.
Lamenta que en solicitudes de todo tipo en este país se siga pidiendo el género de hombre y mujer para darte un empleo o cualquier trámite, cuando en realidad hay una diversidad que se debería de respetarse.
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Finalmente, exhortó a todos quienes no se sienten bien con el género asignado a quererse y a aceptarse, “porque uno no tiene por qué darle explicaciones a la gente de cómo te sientes o cómo quieres vivir tu vida, pero claro sin dañar a nadie en el trayecto”, concluyó.
