En 2024, en Xalapa, jóvenes de entre 17 y 29 años manifiestan que entre sus preocupaciones principales está el acceso a educación superior pública y la inserción laboral formal.
Previo al Día Internacional de la Juventud, que se conmemora el 12 de agosto, exponen también su interés por sumarse a distintas actividades donde se luche por los derechos humanos y de los animales, la equidad de género y el cuidado del medio ambiente.
¿Qué es lo que más les preocupa a los jóvenes en Xalapa?
En consulta realizada en la zona centro de la ciudad, algunos jóvenes de menos de 21 años dijeron que faltan más universidades públicas para poder formarse académicamente.
Hay quienes afirman haber intentado ingresar a la Universidad Veracruzana y al no haber obtenido lugar se vieron obligados a trabajar como dependientes en negocios o empresas locales.
Consideran que debe haber más opciones, pues aunque están el Instituto Tecnológico y la Normal Veracruzana, no tienen los programas de su interés.
“En mi casa no me pueden apoyar para una escuela de paga; tengo que trabajar. Este año lo iba a intentar otra vez pero no se pudo porque mi papá se enfermó”, declara Ana Sofía Pérez Cortina.
La joven de 20 años considera que debe haber apoyos para los jóvenes de escasos recursos, ya sea para estudios universitarios o de capacitación. A ella le gustaría estudiar Biología o cosmetología. Optimista, dice que hará todo lo posible por no quedarse como mesera en un restaurante.
Óscar Flores Juárez tampoco logró un lugar en la UV; ingresará a una escuela particular donde le ofrecieron una beca del 60 por ciento, pero combinará sus estudios con trabajo como moto-repartidor.
“Tengo 20 años y desde hace dos me metí de repartidor para ayudar a mis jefes… Sí se ve duro el futuro pero no quiero pensar mucho, por el momento es lo que puedo hacer. Ya se verá luego”, expresa.
- Vuelve a leer: Salarios, impuestos y seguro social acaban con empresas xalapeñas; logran operar de 2 a 5 años
¿Qué opinan los jóvenes de la economía en Xalapa?
Otros jóvenes, como Alicia Carrera Jiménez, Lizeth Suárez Ortiz, Mariel Vázquez, Juan Carlos Gutiérrez Cruz y Luis Vera Sánchez han optado por emprender.
Este grupo de jóvenes coincide en que en sus casas la inflación “ha pegado duro”. Hay quienes pausaron sus estudios y otros, ya egresados, tomaron la decisión de iniciar emprendimientos con venta de alimentos, accesorios electrónicos y otros objetos y productos.
Su preocupación principal, dicen, es poder obtener recursos; en sus planes no está independizarse y tampoco piensan en tener familia.
“Suficiente tengo con mi michi y dos perritos. Mi mamá no los quiere, entonces yo me encargo de mantenerlos y sí salen caritos. Con eso…”, comparte Lizeth, quien aspira a obtener una plaza como docente.
“No, la verdad sí me gustaría vivir solo pero no es opción, al menos no ahorita. Lo que quiero es ver qué tal pega lo de mi venta y en mi casa no me están corriendo mis papás”, declara Luis Vera, de 24 años, quien cuenta con estudios de Historia.
A estas mismas personas se les preguntó si destinan tiempo a alguna lucha o activismo y sostuvieron que aunque sí les gustaría, no tienen tiempo.
Por el contrario, estudiantes de educación superior en distintas áreas exponen un mayor interés en involucrarse en luchas y activismo, ya sea en grupos feministas, de cuidado del medio ambiente, de derechos de la comunidad de la diversidad sexual y de exigencia de derechos estudiantiles dentro de sus escuelas.
Ellos también exponen como su mayor preocupación salir de la universidad y no encontrar trabajo acorde a sus estudios.
“Voy a empezar séptimo y de repente sí me ‘bajoneo’. Igual y al momento ya veré, pero sí es así como no vaya a ser que nada más perdí tiempo y termine en algo que ni al caso”, dice Julio César Martínez Ocampo.
De acuerdo con especialistas, actualmente en México se vive un periodo de transición en el mercado laboral; la inserción a este, afirman, requiere habilidades en distintas áreas, tanto emocionales como digitales, cognitivas y de conciencia ambiental.