Ante el análisis en el Congreso Federal el tema de la disminución de la jornada laboral de 48 a 40 horas, el empresario Carlos Luna Gómez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), advierte que de llegar a aprobarse será otro duro golpe para las empresas establecidas, pero principalmente, para los micro, pequeños y medianos negocios.
Esta medida de disminuir las horas laborables tiene tintes electorales, pero no se basa en un estudio de factibilidad para las empresas, “no estamos en desacuerdo, sino que es complejo y traerá afectaciones a quienes crean los empleos formales en este país”, dijo.
Expuso que quitar un día de trabajo significa un incremento del 40 por ciento en la nómina de algunos negocios que tendrán que hacer más contrataciones y será un costo alto para el sector productivo y al final el costo se trasladará al consumidor.
Indicó que las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo que lleva a cabo el actual gobierno desde hace dos años han impactado de forma fuerte al sector formalmente establecido. "Reducir la jornada laboral no lo vemos mal desde el punto social, es cuestión de dar una vida digna a los trabajadores, sin embargo, todos los cambios que son apresurados y que no son bien planeados tienen efectos negativos", mencionó.
“Desde el salario mínimo que ha subido prácticamente un cien por ciento y más días de vacaciones, todo eso ha hecho que los negocios tengan mayores dificultades, y eso a lo mejor no se nota en los grandes consorcios, pero al resto le impacta”, agregó.
Explica que se afectará a las empresas micro, pequeñas y medianas que son el 95 por ciento de las que funcionan en el país, “porque más allá de las grandes compañías de las que se busca tener mayor control, se afecta más al sector primario y al terciario”.
Son las pequeñas empresas las que crean la mayoría de los empleos y las que pagan el Seguro Social, entonces el reducir la jornada laboral les pegará más.
Si se sigue ahorcando a las empresas se generará mayor informalidad porque va a ser imposible estar cumpliendo con todos los requisitos que pide la ley, “porque hay que recordar que las empresas están supeditadas a leyes federales, estatales y municipales y para tener un negocio viable hay que invertirle dinero, esfuerzo, tiempo y patrimonio”.
Carlos Luna remarca que poner un negocio no siempre reditúa, “así que hay quienes invierten mucho y no tienen un retorno en el corto tiempo son pocas las empresas que llegan a vivir por años y si se les sigue ahorcando vamos a tener mayor informalidad que se ha incrementado con el actual gobierno”.
En cambio tienen total permisividad con los ambulantes “los dejan operar y no hay una autoridad que les permite pasarse a la formalidad y que cumplan con todos los impuestos que se les imponen a los establecidos”.
Dijo que este tema debe analizarse a profundidad, qué es lo que no se ha hecho en esta administración. “No hay voluntad de establecerlo de forma paulatina para no provocar afectaciones”.