Diversa: es activista a favor de comunidad LGBT+, enfermero y bailarín

Hugo Badillo tiene licenciatura en Enfermería y Obstetricia, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba

  · miércoles 20 de octubre de 2021

Foto: Cortesía | Hugo Badillo

Orizaba, Ver.- Con una trayectoria laboral de 18 años como enfermero en el sector salud, que combina con la de activista de la comunidad LGBTTIQ, así como de bailarín de folklore, Hugo Badillo asumió la dirección de la Compañía de Danza Quetzalli, tras el fallecimiento de su creador y director, Víctor Hugo Pérez.

Señala que ingresar a trabajar al sector salud no fue difícil pues un siniestro ocurrido en la región, la barrancada de Nogales en el año 2003, le abrió la puerta pues estuvieron solicitando personal. “En ese momento tuve la fortuna de poder meter papeles, entré por contrato y cuando terminó la atención por esa situación me dieron contratos fijos y después de 7 años me dieron mi plaza federal” y desde hace 11 años es un activo humano dentro de la Secretaría de Salud.

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Hasta antes de marcar límites, lo que se cataloga actualmente como bullying laboral, hace años lo consideraba como “humor negro” y por su forma de ser, la preparación moral y espiritual que le dio su familia le dio las armas para desempeñarse como lo ha hecho hasta ahora.

Foto: Cortesía | Hugo Badillo

Ejerce su profesión por vocación y no por interés

“La Secretaría de Salud es tan noble con los programas y está tan enfocada a las personas que realmente lo necesitan, que cuando conoces el proyecto de la SSA, lo enfocas y pones en práctica para las personas para las que fue diseñado, hay muchas oportunidades de mejorar, trabajar y dar buenos resultados”, dice.

Eso ha hecho, agrega, que en todos los centros de salud en los que se ha desempeñado deje un buen recuerdo. “No puedo decir que no he tenido problemas, todos en lo laboral hemos llegado a tener roces, algún tipo de problema administrativo, pero siempre he salido adelante; he dejado muy buenas amistades en los lugares donde me ha tocado trabajar”, señala.

Desde niño se notaba su orientación sexual por su voz y ademanes, lo que hizo que algunas personas pensaran que no tendría un futuro profesional digno, pero “me ha gustado mucho callar bocas, porque por el hecho de tener una orientación sexual diferente pensaron que a lo mejor no iba a pasar, con todo el respeto del mundo, de cortar cabello o dedicarme a alguna otra profesión y no fue así”.

Hugo Badillo tiene licenciatura en Enfermería y Obstetricia, es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución que lo recomendó por sus buenas calificaciones, para estudiar una Maestría en Epidemiología en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos InDRE, en Cuernavaca y posteriormente, una especialidad en Salud Pública.

“Eso ha marcado mi vida laboral muy en los parámetros, no puedo decir que soy el mejor pero sí tengo un estatus dentro de la Secretaría de Salud y saben que no soy del montón; saben de la calidad y calidez y el profesionalismo que manejo, por eso tengo la confianza de muchos compañeros para hacer intervenciones que no todos mis compañeros o compañeras realizan. Eso se va ganando con el trabajo, con ver mis capacidades, aptitudes y que realmente sé lo que hago”, destaca.

Es bailarín, promotor de Derechos Humanos, activista de la comunidad LGBTTIQ y tiene programa de TV virtual.

Gracias al horario, facilidades de la Secretaría de salud, Hugo ha podido desarrollarse también en otros ámbitos como el folklore al cual se dedica desde hace siete años, primero como alumno con uno de los mejores profesores de danza folklórica en el país, Víctor Hugo Pérez Cruz, y ahora como su sucesor en la Compañía de Danza Quetzalli.

Sin dejar de lado su profesión, su gusto y dedicación por la danza, también se involucró en el activismo social y logró formar hace seis años, una organización no gubernamental “Todos somos Positivos”; es promotor de Derechos Humanos de la Comisión Estatal y tiene la certificación de la Comisión Nacional; es parte del Consejo Consultivo de la Coalición Estatal de la Diversidad, que es parte del crecer como activista; es disertor de la Suprema Corte de Justicia de las Altas Montañas y para hacer promoción a todo el trabajo que realiza desde los diferentes frentes, desde hace cuatro años tiene un programa de televisión virtual y entretenimiento digital, en el que además de informar, orienta y atiende casos que involucran las áreas en las que se desarrolla.

Ser bailarín le ha dejado grandes satisfacciones y retos por afrontar

Bailar folklore es una de sus grandes pasiones, desde hace 6 años pertenece a la Compañía de Danza Quetzalli, con muy buenos resultados, pues con sus habilidades y desempeño se ganó el respeto de su maestro.

El fallecimiento del fundador y director de la misma, Víctor Hugo Pérez Cruz hace cuatro meses, le dejó un gran reto por afrontar: dirigir a sus compañeros, como lo instruyó el fundador del grupo.

“Se lo dije a mis compañeros, no soy maestro porque no tengo la formación académica para sustentar ese nombre; tengo las ganas, la pasión y todo lo que me enseñó el profesor. Me siento preparado para asumir la responsabilidad, me falta bastante, nunca terminas de aprender, pero me estoy formando con cursos digitales del Instituto Nacional de Bellas Artes que, gracias a un amigo del profesor, me dio las facilidades para inscribirme y poder sustentar el trabajo de mi maestro”.

Desde hace cuatro meses está al frente no solo de la Compañía de Danza grande, como director y encargado, sino como maestro de la compañía infantil. Quetzalli es una compañía internacional certificada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), que representa no solo a la región de las Altas Montañas y el estado, sino al país.

Artistas plásticos conquistan las redes sociales

En los tiempos actuales también hay artistas plásticos que conquistan las redes sociales, circulan sus producciones y establecen más cercanía con su público. Uno de ellos es Abel Zavala (1986), ceramista xalapeño con notable presencia en Twitter e Instagram.

De acuerdo con la crítica Virginia Alberdi Benítez, ahora se da una socialización muy superior a la lograda por los artistas en el pasado. Al respecto, Abel Zavala declara que le parece maravilloso vivir en esta época.

“Mantengo un contacto con la gente y a lo largo de los años he ganado seguidores que están muy atentos a mi trabajo y a lo que comparto. En Instagram soy más formal y en Twitter es más mi día a día”, expresa en entrevista.

Rodeado de la naturaleza, Abel Zavala trabaja en su taller “El Alacrán Güero”, donde muestra el proceso de su obra, desde que prepara el barro y cómo concibe una pieza, hasta cuando hace el montaje.

“Crear expectativa me ha ayudado porque fuera de Xalapa, sobre todo en la Ciudad de México o en el extranjero, en lugares donde según yo no me conocen, mis seguidores llegan a las exposiciones”.

Para él es muy satisfactorio pues tiene oportunidad de encontrarse en la vida real con las personas con quienes interactúa virtualmente. Entre sus anécdotas recuerda cuando en Tokio lanzó la invitación y sí hubo respuesta: “Ahora somos súper amigos”.

Rodeado de la naturaleza, Abel Zavala trabaja en su taller “El Alacrán Güero”, donde muestra el proceso de su obra/Foto: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa

Afirma siempre ha existido la interacción, pero con Internet todo es mucho más fácil: “Tengo público muy diverso. He notado que me siguen desde los 17 años y hasta de más de 60 o 70 . Agradezco que estén al pendiente. Además, muchas personas me escriben directamente cuando me quieren hacer una pregunta más específica”.

¿Pero quién es Abel Zavala? El hoy artista con exposiciones en México y en el extranjero es egresado de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, a donde ingresó con el propósito de estudiar pintura.

Desde niño, él supo que su camino estaba en el arte, pues sus padres se dedican al trabajo creativo con las manos y él siguió esa tendencia. Acercarse a la cerámica no fue algo inicial. Sus primeras obras son en pintura.

Rememora que con el tiempo se dio cuenta que es más importante la idea y a partir de esta elegir el material más pertinente para expresar lo que quiere. Quiso así generar ambientes, espacios, hacer obra con la que el público pudiera interactuar e incluso tocar.

“Me interesa mucho la exaltación de la materia… el lenguaje de los materiales. Así empecé a hacer esculturas con pelo de animales; la cerámica fue una inquietud durante la carrera pero no la pudo hacer hasta que salí”.

NATURALEZA

Actualmente, la cerámica es el centro del trabajo de Abel Zavala, y en ella queda reflejado su interés por el entorno, el paisaje, la observación constante de la naturaleza.

El artista cuenta con diferentes series. Una está inspirada en cómo se esparcen las esporas del helecho arborescente del bosque de niebla; otra habla de las plantas epífitas, como las orquídeas y las bromelias.

“Hago con mi trabajo una analogía de cómo se comportan las plantas, cómo es que de esa manera tan armónica, una orquídea o una bromelia vive sobre otro árbol sin robarle los nutrientes, simplemente tomándolo como sustento de una manera respetuosa”.

Una de sus obras más recientes es “Niebla”, realizada en porcelana. Se trata de una interpretación de ese elemento tan volátil, pero es su manera de volverlo tangible.

Rodeado de la naturaleza, Abel Zavala trabaja en su taller “El Alacrán Güero”, donde muestra el proceso de su obra/Foto: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa

Afecto a la exploración y estudio del diseño, así como a la creación del arte utilitario, hace objetos que son escultóricos pero que se encuentran en la línea entre lo funcional y lo meramente contemplativo.

“Me interesa borrar esas fronteras. En el caso de un plato, es un objeto cargado de significado y de técnica”.

Considera que aún hay muchos prejuicios con respecto al arte utilitario, como si valiera menos o como si tuviera que ser 100 por ciento nada más para contemplación para ser considerado arte.

“Yo creo que es muy enriquecedor que puedas comer en un plato hecho por un artista; puede ser pieza única con mucho trabajo detrás de la elección de las formas, de los colores… no solo es funcional sino que además comunica otras cosas”.

Desde “El Alacrán Güero”, Membrana de Costco (@elciempies) expresa sentir mucha felicidad al hacer lo que le gusta. La demanda y el trabajo han ido creciendo y se mantiene en la combinación de lo utilitario y lo escultórico.

Abel Zavala no es de las personas que piensan a largo plazo: “No imagino qué estará pasando en cinco años. Me enfoco en mi proyecto actual así como en cumplir y entregar lo que tengo que hacer”.

Si hay futuro, espera seguir dedicándose al arte, continuar aprendiendo, tratar de mejorar y llegar cada vez más lejos. Ve con alegría el presente, cuando cada vez más galerías y museos abren sus puertas.

Con información de Maribel Sánchez | Diario de Xalapa