Alto Lucero, Ver; El Ecologista Universal cumplió este día 38 años de realizar el Viacrucis hacia la Nucleoeléctrica Laguna Verde con la misma exigencia: su cancelación.
Acompañado de Eco Junior, su nieto, que continuará con este legado, también estuvo respaldado por siete ambientalistas más con quienes ha caminado desde Xalapa durante cinco días, desde el pasado lunes que salieron de la Catedral Metropolitana de Xalapa.
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Desde El Viejón, del municipio de Actopan, los "Eco" con sus máscaras verdes, cargaron una cruz de madera de cerca de 20 kilogramos y realizaron así el último trayecto de este recorrido anual, bajo los rayos del sol.
El pequeño contingente caminó sobre la carretera Cardel-Laguna Verde mientras lanzaba algunas consignas como "este día no es de fiesta, es de lucha y de protesta" entre las decenas de vehículos que circulaban por la zona.
Además, los turistas que disfrutan de estos días de Semana Santa permanecían a la expectativa de este grupo de persona de decidió marchar en este viernes santo en que otros vacacionan y algunos más aprovechan para sumarse a las celebraciones religiosas.
"Ya son 38 años, aunque es poquito cansado, seguimos en pie de lucha, no es un empecinamiento, no es un capricho, es la necesidad de luchar en contra de algo que está en contra de la vida, en este caso la planta nuclear de Laguna Verde", dijo.
Expuso que si bien mucha gente cuestiona su lucha argumentando que la nucleoeléctrica es una de las plantas "más técnicas del mundo", recuerda que así hablaban de Hiroshima y de Chernobyl, pero realidad terminó siento otra.
"Desafortunadamente la tecnología nuclear, es tan fuerte y poderosa que de alguna manera, la ciencia no ha encontrado la forma de tratar bien los desechos radioactivos y yo siento que es uno de los problemas que estamos dejando a estás generaciones".
Así, considera que hace falta conciencia sobre lo que la nucleoeléctrica ha generado en la zona entre contaminación y padecimientos, considerando que la energía que se produce es un porcentaje menor comparado con los riesgos que implica.
Oswaldo, es estudiante de antropología, éste es su primer año con ese recorrido y dijo admirar la lucha del Ecologista y el grupo que impulsa la manifestación, pues no cualquiera se atreve a protestar ni a caminar tantos kilómetros y días sobre la carretera con todos los riesgos que ello implica.
Al llegar a la nucleoeléctrica en Alto Lucero, alrededor de las 13:30 horas, se escuchó su exigencia al grito de: "No ha laguna verde, no ha laguna verde, no ha laguna verde", "Se ve, se siente, el eco está presente" y "ni un paso atrás", al que se sumaron, niños, jóvenes, adultos y ancianos de localidades vecinas.