Desde preescolar, los menores tienen muy marcados los estereotipos de que hay cosas que son de niñas y de niños, de ahí la importancia de que el docente dé clases con perspectiva de género, indicó Celita Isabel Pinos Rodríguez, docente de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana (BENV) Enrique C. Rébsamen.
La educación es la clave para hacer conciencia sobre la importancia de respetar los derechos de las mujeres, de que debemos procurar igualdad de oportunidades porque todos podemos hacer las mismas cosas y eso se enseña desde la infancia
Celita Isabel Pinos Rodríguez
Celita Isabel forma parte del Cuerpo Académico “Diversidad Cultural e Igualdad de Género en la Educación Superior”, (DCIGES) de la BENV y a través de talleres y cursos busca fomentar la enseñanza con perspectiva de género.
“Primero hacemos un diagnóstico de aquellas ideas que tienen los niños y porqué las tienen, y nos hemos dado cuenta que en ello tiene que ver la familia y la cultura en la que están insertos; así que un primer paso es dar cursos y talleres a padres de familia, en los que se les habla de la perspectiva de género, pero de manera vivencial, con actividades donde ellos mismos descubran cómo tenemos muy marcados ciertos estereotipos y cómo afectan a la convivencia sana entre los niños”.
Agregó que hay casos en que los pequeños no quieren jugar con ciertos materiales debido a su color o uso, pues dicen que “es para niñas”, o bien no quieren jugar con sus compañeras, “y vemos cómo desde ahí se está generando la violencia y la discriminación, tanto en el hogar como en las escuelas”.
Aprender a desaprender
Pinos Rodríguez indicó que el cuerpo académico imparte el curso Educación en Género al alumnado de la Normal y el taller de Educación para la Paz, el cual también se ha aplicado en coordinación con la Dirección de Escuelas Normales, llegando a los maestros de educación básica con temas como prevención de la violencia, diversidad cultural y educación en género.
Nuestro objetivo principal es formar profesores ya con esta perspectiva de género, y que puedan replicar lo que aprenden en la Normal en las escuelas de educación básica a las que lleguen Celita Isabel Pinos Rodríguez
En cuanto a los talleres a los padres dijo que sí se da un cambio, “ellos quedan sorprendidos cuando se dan cuenta que con el lenguaje mismo están violentando, dicen: ‘no pensé que con eso estuviera ejerciendo violencia o enseñándole a mi hijo a ser violento’”.
Dejó en claro que “estas conductas se van arrastrando, hay un fuerte arraigo cultural y es muy difícil desaprender, es un trabajo diario de concientización, de darse cuenta porque actuamos de cierta forma, pero una vez que se identifica, el paso que sigue es modificarlo y hemos visto que tanto los padres como los niños sí lo hacen”.
Como parte de la capacitación a docentes diseñaron un Diplomado en Cultura de la Legalidad y Derechos Humanos, “lo tenemos en el horno, la realidad es que nos faltan los recursos necesarios para echarlo a andar, como se sabe la Normal está pasando por un momento difícil en el que aún se le deben recursos, pero bueno, pese a eso seguimos trabajando, con nuestras propias herramientas, porque nuestra convicción como docentes es abonar a erradicar la violencia contra las mujeres desde nuestro campo que es la educación, formar a futuros formadores”.
Pinos Rodríguez indicó que en la Normal el DCIGES ha logrado implementar diversos programas a favor del alumnado, como talleres de educación sexual responsable, una biblioteca de género, y un lactario, que es un “espacio digno donde las alumnas pueden amamantar o extraerse la leche; la Normal Veracruzana es la única en el país que cuenta con éste servicio”, agregó.
Iniciativa de ley
La docente, con 22 años de experiencia, compartió que junto a sus compañeros del Cuerpo Académico trabajan en el diseño de un protocolo de actuación en caso de violencia escolar, “estos protocolos queremos llevarlos a la educación básica con el fin de bajar los índices de violencia y acoso tanto en las alumnas como en las maestras; se trata de que cuando alguien sienta que es violentado sepa qué hacer y a su vez los maestros y directivos sepan actuar; porque algunas veces no sé sabe cómo actuar, y la omisión también es una forma de violentar el derecho de los demás”.
Agregó que estos protocolos también son una respuesta desde el ámbito educativo a la doble alerta de violencia que fue emitida contra Veracruz, por lo que trabajan actualmente para llevarla como una iniciativa de ley al Congreso del Estado.