El miedo y la inseguridad se sienten y se ven en Tuzamapan. Las recientes ejecuciones en contra de comerciantes acabaron con la tranquilidad que era común en cualquier día del año, según lugareños, que exigen mayor vigilancia por parte de la policía y la participación del Ejército.
Los crímenes de alto impacto han provocado la desconfianza entre los pobladores, quienes apuradamente saludan a los desconocidos.
Entre los que se animan a platicar no faltan los que dicen que la tranquilidad "de plano se acabó en Tuzamapan", poblado cercano a la cabecera municipal del Pueblo Mágico de Coatepec.
El movimiento en las calles puede verse durante el día, sin embargo, "al caer la noche preferimos no salir de casa, con tal de estar protegidos", dijo Rubén Roldán.
La calle principal sobresale por unas pequeñas lápidas, flores y veladoras en memoria de los cinco comerciantes que fueron acribillados por un grupo armado el 16 de mayo. Metros más adelante, frente a una tienda, se encuentra también una veladora, en el sitio donde cayó muerto otro vendedor que fue ejecutado la tarde del pasado domingo.
La presencia de policías o patrullajes es poca, dijo una vendedora que se instala cerca del parque. "Necesitamos que hagan recorridos, ya sea la (policía) o los del Ejército, porque la cosa se está poniendo fea por acá", citó.
Para los habitantes, Tuzamapan era muy tranquilo, lo más que ocurrían eran discusiones y riñas ocasionales, que nunca pasaron a mayores.
Sin embargo, los recientes crímenes en los que salieron a relucir los grupos delictivos con armas de grueso calibre acabaron con la paz del pueblo.
"En mayo fueron cinco y el domingo otro más, y eso nos preocupa, pues al andar en la calle ya no se sabe en qué momento pueden llegar y disparar para matar a otro más", dijo una mujer adulta sin detener su camino para tratar el tema.