La Arquidiócesis de Xalapa aseguró que el Grito de Dolores en este tiempo de crisis sanitaria tiene en el país una especial connotación, pues lejos de ser una celebración familiar o de la comunidad ahora es un grito de luto y de dolor por las numerosas víctimas de violencia y del mal manejo de la pandemia.
El vocero de la Arquidiócesis, José Manuel Suazo Reyes, consideró como una "verdadera tragedia" el hecho que en el país se hayan registrado más de 72 mil muertes a causa del Covid-19, dado que, dijo, la estrategia de salud pública no ha funcionado y el recorte presupuestal en la materia ha cobrado muchas víctimas.
"El país, por lo tanto, está de luto, las familias lloran a sus hijos, muchos hogares están heridos porque la muerte se ha llevado a alguno de sus seres queridos, la gente vive con mucho miedo, su rostro está marcado por el dolor y el sufrimiento, el país no se ha pacificado ni se ha domado la pandemia", manifestó.
Ante dicha situación cuestionó: ¿Cómo podríamos hacer una celebración festiva habiendo tantas familias lastimadas y deshechas?, seriamos realmente cínicos e insensibles, si en este contexto promoviéramos los festejos.
"No puede escucharse un 'viva México' con tantos muertos e historias de luto, todos los sectores están resintiendo la crisis sanitaria, económica y social que aumenta todos los días y va generando muchas víctimas. Todo esto nos causa mucho dolor, indignación y tristeza", expuso.
Destacó que como Iglesia se expresa la solidaridad y cercanía con todas las víctimas de la violencia y del Covid-19, por lo que a través de la caridad y de la generosidad de los fieles se seguirá estando cerca de quienes han perdido su empleo o de quienes no pueden llevar lo necesario a sus hogares.
Dio a conocer que el 15 de septiembre, además del Grito de Independencia, la Iglesia Católica celebra a nuestra señora de los Dolores, la cual hace referencia, en primer lugar, al misterio del dolor de la virgen María junto a la cruz. Se trata del dolor de una madre que presencia con impotencia el desprecio y la muerte de su hijo.
"Un dolor parecido también lo viven muchas madres cuando saben que sus hijos son amenazados o viven el horror porque están desaparecidos. Un dolor parecido al de la virgen María lo viven las familias que son víctimas de la violencia ante el desprecio de la vida", expresó.
Indicó que en los últimos meses la experiencia de la cruz se ha acentuado en los hogares mexicanos porque muchas familias han visto enfermarse a alguno de sus miembros, lo han llevado a un hospital y en algunos casos sólo han recibido las cenizas.
Dada la situación pidió a los feligreses que el próximo 15 de septiembre enciendan una luz en sus hogares o en las plazas públicas por las víctimas de la violencia y del Covid-19 como acto de solidaridad con las familias que han pasado por tal situación.
"Son víctimas de esta noche obscura que estamos viviendo en nuestro país. Hacemos votos para que se corrija el camino y pronto se encuentre respuesta a estos 'dolores' de nuestro pueblo. ¡Que México tenga una vida digna!", agregó.