La genética es una de las principales causas para que los niños y las niñas presenten trastorno del espectro autista (TEA), sin embargo, la incidencia es mayor en varones.
En México no hay una estadística exacta de las personas autistas, pero en Córdoba el número está al alza. El Centro Psicopedagógico Caminemos Juntos atiende a 16 pacientes, afirmó la directora Andrea Méndez Juárez.
Mañana 2 de abril se conmemorará el “Día de la Concienciación del Autismo”, fecha propia para que padres de familia identifiquen los signos de alerta y lleven a sus hijos con un especialista lo más pronto posible, aquí puede estar la diferencia para que tengan una vida normal.
Explicó que el autismo es un trastorno del neurodesarrollo y afecta las áreas del lenguaje, comunicación y comportamiento.
El autismo no se cura, es una condición diferente y sólo pueden hacerse modificaciones en las conductas de los menores para que tengan una mejor calidad de vida.
Entre los signos de alerta se encuentran: lenguaje tardío, hablan y después dejan de hacerlo, les gusta estar en un solo lugar, se alteran si hay modificaciones en su forma de vida, lloran o se perturban en lugares concurridos, no interactúan con otros niños, no siguen objetos, sonidos o movimientos. Son conductas alteradas.
Méndez Juárez explicó que el autismo se puede confundir con otros trastornos, por eso es importante tratar la conducta del infante para dar un diagnóstico correcto. La detección temprana es mejor.
Si los padres de familia notan que sus hijos actúan de forma diferente deben llevarlo con el especialista, en este caso con un paidopsiquiatra o psicólogo para un diagnóstico mejor.
Por último, dijo que el 2 de abril en la unidad deportiva de Fortín se realizará la Feria del Autismo “Tu mundo, mi mundo” a partir de las 5 de la tarde. Pueden asistir papás que quieran conocer más sobre este trastorno.
El objetivo es que no debe haber ninguna separación entre quienes son autistas y el resto de la gente, todos son iguales y como tal hay que entenderlos y tratarlos, concluyó.