Su discapacidad visual nunca ha sido limitante para Ana Paola, actualmente está en tercero de secundaria pero sueña y lucha por llegar a la universidad y estudiar Ciencias Políticas o Derecho. Otro de sus sueños, a sus 13 años, es poder viajar y también ser empresaria.
Ana Paola Morgado Luna, no lo platica, pero ha ganado el primer lugar del Concurso de Expresión Literaria sobre los Símbolos Patrios a nivel nacional y el quinto lugar internacional del Concurso de Cuentos 2017 de la fundación MAPFRE “Educa tu Mundo”.
También participó en el libro Historia de Niñas Extraordinarias tras el concurso convocado por el Instituto Municipal de las Mujeres y sí que lo es.
Actualmente cursa el tercero de secundaria en la Escuela General Número 4, David Alfaro Siqueiros, donde ha encontrado solo a buenos amigos y autoridades educativas que creen en la inclusión.
Desde pequeña le detectaron retinoblastoma bilateral que se define como el cáncer ocular en la parte posterior del ojo, pero fue hace dos años, en febrero de 2016, cuando perdió la visión totalmente.
No hay un diagnóstico en general pero es por una presión que tenía en el ojo, la cual hizo unos pequeños coágulos de sangre que no me permiten que entre la luz y es lo que ahorita no me está permitiendo ver. No es un diagnóstico definitivo, es temporal y estoy en revisión Ana Paola
Explicó que antes de esa fecha ya asistía al Centro de Atención Múltiple de Educación Especial número 8 en la colonia Revolución, dado que desde pequeña tenía ya esos problemas de visión.
“Como desde pequeña tenía problemas de visión, me llevaron al CAM y en ese proceso fue cuando perdí la vista, y me fui acostumbrando a todo lo que venía del braille y bastón”, dijo.
Ana Paola confiesa que fácil no ha sido su proceso pues ha significado una nueva experiencia que define como volver a nacer, pero sin ver.
Es acostumbrarte a nuevas cosas, una manera de escribir diferente, una manera de socializar diferente, de moverte con el bastón y de concientizar en este caso a tu familia y tus compañeros en la escuela, es un cambio muy radical. No es algo difícil, lo difícil es acostumbrarse Ana Paola
Pao siente un aprecio especial por sus amigos quienes asegura, le han apoyado mucho y siempre están de su lado.
A la calle no sale sola por ser menor de edad y los problemas de inseguridad, pero en su casa puede desplazarse con facilidad, mientras que en su escuela se apoya del bastón y la ayuda de sus amigos.
Pao pide a la población y autoridades en general crear conciencia pues hace falta mucho para sentirse segura de caminar por la ciudad.
Si el día de mañana yo quiero moverme libremente por la ciudad sé que no puedo porque sé que muchas personas dejan sus carros arriba de las banquetas o siembran muchos árboles en ellas y nos obstruyen el paso y nos entorpecen
Agregó que aunque en el centro de la ciudad hay semáforos auditivos, si alrededor hay ruido excesivo es difícil cruzar las calles de manera segura.
“Sería como concientizar y ver las problemáticas que a nosotros nos causan, no estamos siendo apoyados, realmente no hay cabida para nosotros en sus proyectos”, dijo.
En ese tenor consideró que es positivo que se dé oportunidad a las personas con discapacidad visual el poder estudiar y no ser discriminados pues para muchos de ellos no hay límites y ella, escribiendo cuentos, lo ha demostrado.
