El secuestro ya no solo atemoriza a ricos; también a pobres

En comunidades marginadas los profesores sufren; están en la mira de secuestradores

Miguel Salazar y Karla Cancino

  · lunes 17 de junio de 2019

Foto: Ilustrativa

El crimen organizado mantiene atemorizados a docentes de la entidad. Las extorsiones y secuestros en agravio de profesores va en aumento, incluso en comunidades marginadas, donde de acuerdo con líderes sindicales los homicidios pueden ser comunes ante la falta de pago de rescate.

La inseguridad se siente y se ve en poblados, principalmente de la región centro del estado, donde la gente desconfía de los extraños y les da la espalda. En escuelas de comunidades de Chiconquiaco, Acultzingo y Jesús Carranza, en diversas ocasiones han cerrado sus puertas a causa de secuestros y extorsiones en agravio de maestros. La situación es similar en municipios del norte y del sur, donde en algunos planteles han tenido que modificar horarios y suspender eventos especiales.

La inseguridad ha rebasado a las instituciones, sostienen ciudadanos, quienes como ejemplo recuerdan el cierre definitivo del Tecnológico de Monterrey campus Córdoba, tras 37 años de formación académica.

Tanto docentes como pobladores muy poco hablan sobre la situación por temor.

DOCENTES VIVEN CON MIEDO; SEIS HAN SIDO ASESINADOS

En lo que va del presente año, al menos seis docentes han sido asesinados y otros más secuestrados y extorsionados, según una declaración d secretario general del Sindicato Integrador Alternativo de los Trabajadores de la Educación en México (SIATEM), Alejandro Cucurachi Durán.

Los maestros viven con el temor de salir a las calles, pues no descartan que en cualquier momento el crimen organizado los alcance.

Hasta mayo tan sólo en Zongolica se registraron los secuestros de dos maestras, que fueron rescatadas tras el pago de rescates. Las extorsiones son comunes y en ocasiones no se sabe si realmente se trata de integrantes del crimen organizado o de oportunistas, pues actúan por medio de llamadas telefónicas.

Según el líder sindical, los delitos de alto impacto se dispararon en contra del magisterio luego de que la Federación dio a conocer la nómina federal.

Durante diciembre la delincuencia suele agudizarse, pues los maleantes intentan despojar a los maestros de sus aguinaldos. Estos delitos también son frecuentes entre catedráticos de universidades, pero por miedo la mayoría prefiere mantenerse en silencio y en algunos casos obedecer a los maleantes. Las cifras reales de secuestros y extorsiones son protegidas por las autoridades.

ACULTZINGO Y CIUDAD MENDOZA, LAS DE MAYOR RIESGO

Acultzingo y Ciudad Mendoza son catalogadas como las de mayor peligro para docentes, según los propios maestros. A mediados de febrero de este año la secundaria "Juana de Asbaje" cerró durante tres días a causa de los secuestros de docentes. Más tarde se unieron otras escuelas de la región. Los padres de familia estuvieron de acuerdo para no exponer a sus hijos.

En el presente año la inseguridad aumentó notablemente en la entidad, pues los secuestros afectan además a médicos, enfermeras y otros profesionistas que han recibido acompañamiento de Seguridad Pública para evitar más casos.

En Acultzingo se siente y se ve el miedo de la población. Muy pocos hablan de lo que se vive en esa región y quienes se atreven lo hacen bajo el anonimato.

Al igual que en Ciudad Mendoza y Río Blanco, hay quienes dicen que puede cometerse un secuestro y una ejecución diariamente, además de que las extorsiones son permanentes. Las principales víctimas son maestros y trabajadores de la salud.

En esa región y en la de Zongolica se incrementaron los patrullajes y la presencia de militares, aunque los crímenes no cesan.

CHICONQUIACO, EN LA MIRA DE SECUESTRADORES

Chiconquiaco se encuentra en la mira de secuestradores y extorsionadores. Los delincuentes actúan por igual en contra de maestros como de habitantes que durante años han trabajado arduamente para mejorar su calidad y estilo de vida.

La cabecera municipal ha mejorado notablemente, gracias a las remesas enviadas por quienes migraron a los Estados Unidos. El número de docentes también ha aumentado y con ello las extorsiones y secuestros.

Aunque en la actualidad los maestros y los lugareños coinciden en que los delitos de alto impacto se han controlado con operativos militares y de Seguridad Pública, aún hay quienes advierten que la delincuencia no deja de hacer de las suyas en aquel municipio serrano cercano a la capital del estado.

Chiconquiaco sufrió una situación crítica durante 2017. A causa de la violencia, entre octubre y noviembre se suspendieron clases durante varios días en las 27 congregaciones, 18 rancherías y en la cabecera municipal. Habitantes recuerdan que previamente se registraron intentos de secuestros de dos maestras y de dos estudiantes. También hubo ejecuciones. La presencia de las fuerzas armadas fue constante y la gente poco salía de sus viviendas.

MODIFICAN HORARIOS Y SUSPENDEN EVENTOS ESPECIALES

Durante diciembre de 2018, escuelas de todo el estado solicitaron a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) adelantar las vacaciones a causa de la inseguridad. Aunque no hubo respuesta oficial, planteles de Coatzacoalcos y de Minatitlán cerraron sus puertas antes del periodo vacacional y las abrieron en enero. Las posadas y toda festividad alusiva a esas fechas fueron suspendidas para evitar exponer tanto a maestros como estudiantes, de acuerdo con padres de familia.

Durante los días previos a la suspensión de actividades, docentes y vecinos reportaron que camionetas recorrían con insistencia las inmediaciones de los planteles, además de que hubo maestros que recibieron llamadas de extorsión, tras haber recibido su aguinaldo.

En escuelas de municipios del norte del estado, como Poza Rica y Papantla, hay versiones de que personas extrañas graban y toman fotos de maestros y alumnos, pero por temor nadie se atreve a hablar sobre el tema.

VIOLENCIA NO DISMINUYE A PESAR DE OPERATIVOS

La violencia en la entidad no cesa, a pesar de los intensos operativos policiacos y militares, coinciden habitantes.

En diciembre de 2016, en el municipio de Jesús Carranza, 13 escuelas cerraron sus puertas durante varios días, seis de éstas en la comunidad de Suchilapan y siete en la cabecera municipal, a causa de la psicosis generada por enfrentamientos entre grupos delictivos y fuerzas del orden, que dejaron más de 20 muertos, además de las amenazas de secuestro y extorsión contra maestros. La situación en ese municipio ninja mejorado en la actividad, según habitantes.

Las actividades delictivas han sido constantes en todo el territorio veracruzano y con el paso del tiempo, recrudecido, señalan docentes.

En febrero de este año, una escuela de la colonia Tricentenario, en Coatepec, suspendió clases durante dos días, a causa de las extorsiones que sufrieron maestros.

En fechas actuales los delincuentes mantienen la mira en contra de docentes y otros profesionistas de Acultzingo y sus alrededores. Al respecto, integrantes del SIATEM sostienen que los maleantes tienen bien identificadas a sus víctimas, al grado de saber cuánto ganan, sus recorridos y sus horarios de actividades.

SECUESTRAN A "JORGE"

Durante tres horas, la esposa e hijas de “Jorge” vivieron una de las peores pesadillas: tener a su familiar secuestrado. Sin embargo, aunque para ellos, la vida de don Jorge dependía de dos delincuentes que al otro lado del teléfono no dejaban de gritarles órdenes, lo cierto es que se trataba de un secuestro virtual en el que Jorge nunca estuvo en manos de sus presuntos captores.

Ana, su hija mayor, relata que el secuestro ocurrió un viernes de enero cuando recibieron en la casa paterna una llamada de dos hombres que aseguraban tener a su padre secuestrado y le daban a la familia un plazo de dos horas para juntar “todo el dinero que pudieran” para liberarlo con vida.

Explicó que en medio de la desesperación, su madre le llamó a ella a su celular para avisarle que su padre estaba secuestrado y que no sabía qué hacer. El buzón de voz en el celular de don Jorge presagiaba lo peor para la familia de clase media que vive modestamente del trabajo de don Jorge como pintor, fontanero, electricista y “talachero” y de las ventas de cosméticos y productos de belleza de Roció, la esposa de don Jorge.

Mi mamá es una persona bastante calmada y cientos de veces le habíamos advertido de este tipo de fraudes en el que te llaman y te dicen que tienen a tu familiar secuestrado pero lo cierto es que cuando pasa el miedo no te deja pensar más que lo peor. Además al no poder establecer comunicación con mi papá pues todas nos derrumbamostestimonio

Ana, quien vive de manera independiente a su familia en el municipio de Veracruz explica que esa noche habría hecho unas doscientas llamadas al teléfono de su papá con la esperanza de escuchar su voz pero fue inútil, el celular estaba apagado.

Eso es lo que nos asustó y nos hizo pensar que si estaba secuestrado. Mi papá tiene su propio negocio de servicios, ofrece puntura, fontanería, electricidad, impermeabilización y demás detalles y por eso siempre atiende el teléfono pero no, no respondía y entonces supimos que si estaba secuestrado

SECUESTRADORES LES PEDÍAN CONSEGUIR 100 MIL PESOS EN DOS HORAS

La joven cuenta que media hora después de la llamada inicial, volvió a sonar el teléfono, esta vez fue ella la que contestó ya que era la más calmada de la familia. “Yo habré llegado a casa de mis papás desde mi casa en 10 minutos en un trayecto en el que me hago el doble. Cuando volvió a sonar el teléfono fui yo la que contesté porque mi mamá ya no podría ni hablar de los nervios”.

Uno de los “secuestradores” le dio a Ana la orden de depositar 100 mil pesos de inmediato a varias cuentas y de ponerles una recarga de 200 pesos para seguirles llamado. Se trataba de una cantidad que la familia no tiene por lo que la desesperación se hizo mayor. “Me dijeron que se me acababa el tiempo y que querían los 100 mil pesos en una hora o le cortaban la lengua a mi papá porque no dejaba de gritar”, narró.

Durante la hora siguiente la familia realizó llamadas a familiares más cercanos y amigos para juntar dinero pero pese a los esfuerzos solo lograron juntar 20 mil pesos. El dinero era parte del aguinaldo de Ana, del capital de su madre para los productos por catálogos y el ahorro para la computadora de su hermana menor quien estudia la universidad.

Juntamos 20 mil pesos con todo, pedimos y pedimos prestado pero nadie tenía dinero para darnos así de inmediato. A como están las cosas, ¿quién va a tener dinero así tan a la mano?

La familia realizó depósitos en el Oxxo, hizo la recarga y traspasos mediante aplicaciones a diversas cuentas por un total 21 mil pesos durante la hora y media siguiente a la llamada inicial. De manera simultánea, la hermana menor de la familia realizaba llamadas al teléfono de su papá e incluso llamó a la casa en la que su padre debería haber estado realizando reparaciones sin embargo ahí confirmaron que el papá no llegó. “Al final conseguimos 3 mil pesos más y en total depositamos 24 mil 200 pesos contando el saldo que pidieron en el celular del que llamaban”.

LLEGAMOS A PENSAR LO PEOR MIENTRAS MI PAPÁ ESTABA EN EL CINE

Todavía con el dolor que causó el episodio Ana cuenta que a pesar del dinero entregado, los presuntos secuestradores les pidieron 50 mil pesos como mínimo para dejar ir a su padre completo. Entre las amenazas estaban en mutilarle dedos o lastimarlo si no completaban el monto.

Mientras Ana y su mamá se encontraban realizando llamadas a amigos y familiares para juntar el resto del dinero, la hermana menor notó que los mensajes de whatsapp estaban entrando al teléfono de su papá y de inmediato se comunicaron con él. “Escuchar su voz fue el mayor alivio para nosotras. No estaba secuestrado y había estado todo el tiempo en el cine porque se canceló el trabajo que tenía y se le hizo fácil entrar al cine a ver una película que le traía muchas ganas sin avisar”, dijo.

A cinco meses del evento, la joven explica que todo hace pensar que el “secuestrador” fue alguien cercano a su padre o que mediante las redes sociales y las publicaciones que realiza para anunciar su negocio pudo saber su rutina. Explica que la familia cree que lo estuvieron siguiendo durante ese día ya que supieron el número de placa de su coche e incluso la camisa que llevaba puesta ese día para dar datos más reales. “Deben haberlo seguido ese día o incluso desde hace varios días y aprovecharon la confusión de mi papá para hablar a la casa a un número que tiene como público en FB”, explica.

Detalló que la familia tomó la decisión de no denunciar el hecho debido a que consideraron que con esto pondrían más en riesgo a su padre ya que los delincuentes conocían parte de su rutina. Además, reconoce que no ve ninguna posibilidad de que puedan ser detenidos y juzgados ya que el celular del que les marcaron dejó de funcionar ese mismo día.

Cuando volvieron a llamar después de que ya sabíamos dónde estaba mi papá les dijimos que los íbamos a denunciar y nos amenazaron con ir a la casa y hacernos algo. Ahí tomamos la decisión de olvidar el incidente y dar por perdido el dinero”

Ana asegura que a partir de ese hecho la familia vive pendiente de sus teléfonos y que han acordado siempre avisar el rumbo que tomen y cualquier cambio de planes ya que con unos minutos que no sepan de alguno de los integrantes el miedo regresa.

“No creo que sea algo fácil de superar porque es una experiencia aterradora pensar que pueden matar a tu papá en ese momento por no tener el dinero que piden por su vida. Pensar que hay gente que lo vive de manera más real y que incluso no vuelve a ver a su ser querido nos hace sentir afortunados. Para nosotros solo fue el susto y algo de dinero”, concluyó.