El Faunito: el lujo que ya no pudo darse Duarte

Espacios grandes y acabados ostentosos se encuentran por toda la casa y en las áreas verdes

Itzel Molina

  · martes 9 de octubre de 2018

Foto: David Bello

Fortín de las Flores, Ver.- El complejo residencial campestre “El Faunito”, que fue entregado en comodato al Instituto de Ecología (Inecol) y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt),muestra los lujos con los que vivía el exgobernador Javier Duarte de Ochoa.

Se trata de un espacio de 58 mil 76 metros cuadrados, cuya construcción es similar a la de una hacienda. En el terreno, que está rodeado de vegetación propia de la región, hay tres construcciones: la casa principal, una casa para visitas y otra área que servía de almacén.

Las bardas antiguas, tejas, paredes cubiertas de rocas, candelabros y barandales rústicos se observan en cada una de las construcciones.

La casa principal cuenta con cinco habitaciones y un par de ellas todavía tienen cortinas que están sujetas a aros de metal de tipo antiguo.

En algunos espacios hay clósets, muebles que servían para guardar la ropa y calzado, mismos que ya fueron inventariados por el gobierno estatal.

En los baños hay mármol, uno o dos lavabos con espejos que abarcan toda la pared y en dos de ellos hay un jacuzzi con sistema para el control de temperatura del agua.

En una de las estancias fueron colocados varios espejos, de diferentes tamaños y figuras, los cuales permanecen en su lugar.

La cocina es de una sola pieza, pero tiene el mismo tamaño de la sala de reuniones, ya que cuenta con dos fregaderos, un espacio para la estufa, una campana para absorber la grasa, un horno, un área en la parte central para el picado o preparación de los alimentos, alacenas y un tipo pizarrón donde a la fecha se tiene la descripción de la salsa macha.

Junto a la cocina está la alacena, en la cual hay estantes donde se tenían los alimentos, cubiertos, cacerolas, sartenes y todos los artículos que se necesitan para cocinar.

En la sala de reuniones, que está justo abajo de la cocina, se tiene una mesa amplia y un montacargas con tres botones: subir, bajar y parar, ya que desde ahí se pedían los alimentos a las cocineras y por ahí mismo bajaban para que fueran degustados por la familia o visitantes.

Junto a este espacio hay un área de relajación en la que se ubican dos muebles y en medio de ellos una chimenea, pues, conforme a la explicación que se dio en el recorrido por el sitio, ahí se reunía el exmandatario estatal con sus colegas o amigos para tomar algún licor.

Tras este salón hay una cava con cupo para al menos 500 botellas de vino, whisky, coñac, brandy, ron o champagne, para las que se diseñaron espacios específicos y se instaló un sistema de regulación de temperatura.

La propiedad además cuenta con canchas de tenis y de básquetbol, así como un mirador que conecta con el río mediante 198 escalones. La cancha de tenis está cercada para evitar que las pelotas se pierdan y en la parte de afuera tiene dos mesas con sillas estilo campestre.

También tiene una alberca con jacuzzi y regulador de temperatura, un espacio de asadores y tirolesas de una altura aproximada de dos metros.

El inmueble tiene, además una capilla, que aunque es pequeña, tiene un confesionario, un espacio para rezar y una pila bautismal. "Fue mandada a hacer específicamente para el bautizo del niño más chico, esto es una exageración", dijo el gobernador a quienes le acompañaban en el recorrido que hizo por el sitio, tras la firma de comodato con Inecol y Conacyt.

Para recibir a las visitas se adecuó un espacio techado, donde caben unos seis vehículos. Asimismo, se construyó una casa con una sala, dos baños y tres habitaciones, una de éstas con vista al exterior. Todo alrededor de las construcciones se encuentra tapizado de pasto y árboles, por lo que en algunas áreas hay mesas y sillas para el descanso o la recreación.

Los pasillos para trasladarse entre un inmueble y otro o bien hacia las diferentes zonas del terreno cuentan con arcos, flores y enredaderas, así como calzadas. Las construcciones están en el centro del terreno, por lo que en los alrededores el pasto y los árboles podían ser admirados por los visitantes que, de acuerdo con el relato de la incautación del bien inmueble, acudían con frecuencia para disfrutar de comidas, festejos y alcohol.