Más de 34 mil personas que se dedican a la pesca en Veracruz, padecerán los impactos del cambio climático, como el incremento de la temperatura del mar, la creciente intensidad de los huracanes, la acidificación del mar y disminución de la concentración de oxígeno.
El informe “Cambio climático en México. Recomendaciones de política pública para la adaptación y resiliencia del sector pesquero y acuícola”, elaborado por Environmental Defense Fund de México (EDF), en conjunto con un grupo de académicos y asociaciones, documenta que la entidad veracruzana, es uno de los estados con mayor riesgo y con el más alto número de municipios con comunidades pesqueras con alta vulnerabilidad.
De acuerdo con el análisis, los estados como Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur, están en mayor riesgo para el año 2050, mientras que en 2100 se suman localidades de Veracruz, Chiapas, Michoacán, Tamaulipas y Quintana Roo.
El documento señala que la vulnerabilidad de las comunidades costeras del país a las presiones causadas por el cambio climático, muestra que en este momento, los estados del noroeste son los que se encuentran en peor situación, pero que para 2050, si el incremento en concentración de gases de efecto invernadero no ha sido controlado, los estados de la costa sur del Golfo de México y la Península de Yucatán, se pueden ver notablemente afectados.
En general, según el análisis realizado por el grupo de expertos, los estados de Baja California, Baja California Sur, Veracruz y Michoacán, muestran mayor variabilidad en el nivel de susceptibilidad de las comunidades costeras; en tanto que Veracruz y Oaxaca, son los estados con mayor número de municipios con alta susceptibilidad.
Cabe mencionar que el índice de susceptibilidad, evalúa la situación económica de la población de 12 años y más sin ocupación, el número de negocios pesqueros registrados por localidad y la proporción de viviendas particulares habitadas que no disponen de servicios básicos, energía eléctrica, agua entubada de la red pública y drenaje. También, por sus características geográficas, las comunidades pesqueras se encuentran expuestas a la variabilidad climática.
Respecto de la capacidad de adaptación de los sitios donde se desarrolla la actividad pesquera y acuícola –que mide el nivel de respuesta y recuperación ante un impacto en las condiciones ambientales–, se identificó que Veracruz, Chiapas y Oaxaca, son los estados con mayor número de municipios con baja capacidad de adaptación; mientras que esta capacidad es mayor en Baja California, Baja California Sur y Quintana Roo.
Los pronósticos señalan que, en el escenario más favorable, para el año 2050 podría haber una disminución del oxígeno disuelto en todas las regiones marinas.
Para el 2100, en el escenario menos favorable, todos los sitios tendrán hasta 80 por ciento de pérdida en los niveles de producción primaria y un incremento en la temperatura de hasta 4.5 grados centígrados.
En el escenario menos favorable, se observa un mayor incremento en la exposición entre 2050 y 2100 en las comunidades del Golfo de México.
Los expertos, destacan que los estados de Oaxaca, Veracruz y Yucatán, tienen el más alto número de municipios con comunidades con alta vulnerabilidad.
Asimismo, el informe indica que las variaciones ambientales relacionadas al cambio climático, vuelven aún más compleja la situación de la pesca y la acuacultura.
“El costo de no actuar ante ellas o hacerlo inadecuadamente ha sido estimado en una pérdida económica de 51 millones de dólares anuales”, refiere el estudio.
El sector pesquero
Datos del Registro Nacional de Pesca y Acuacultura de la Conapesca (Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca), con corte a 2020, indican que Veracruz tiene una población total pesquera de 34 mil 431 personas, de los cuales 24 mil 202 son pescadores y 10 mil 229 acuacultores.
De 24 mil 202 pescadores, 23 mil 361 son pescadores ribereños y 841 pescadores de altura.
Por el número de población pesquera, Veracruz ocupa el segundo lugar nacional, luego de Sinaloa (que tiene una población pesquera de 50 mil 608 personas); mientras que Sonora se ubica en el tercer lugar, con una población pesquera total de 24 mil 277 personas.
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Actualmente, en México hay 12 mil 985 comunidades pesqueras, con un total de 295 mil 200 personas dedicadas a la pesca.
Se estima que la crisis climática, podría provocar pérdidas de hasta 80 por ciento en los niveles de producción primaria, que incluye la pesca.
La mayor parte de la población dedicada a estas actividades, se encuentra en el litoral del Pacífico, siendo Sinaloa y Sonora las entidades con mayor número de personas registradas en el padrón nacional, y las que contribuyen anualmente con casi el 50 por ciento del volumen de producción pesquera y acuícola nacional.
En la región del Golfo de México, Veracruz presenta el mayor número de personas registradas con actividad acuícola, mientras que de los estados sin litoral destacan el Estado de México y Morelos.
En datos globales, México se ubica entre los 20 países que aportan el 74 por ciento del volumen mundial de pescados y mariscos.
El marco legal
La legislación actual en materia de pesca y acuacultura, se rige a través de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables emitida en 2007; no obstante, 13 años después de su creación no existe un reglamento vigente, lo que impide que cumpla con su objetivo al carecer de la regulación necesaria para exigir el cumplimiento de obligaciones de las autoridades pesqueras, lo que compromete la sustentabilidad de los recursos marinos y costeros.
Al considerar la relevancia de los instrumentos de política pública para la aplicación de la Ley General de Cambio Climático, los expertos señalan que es necesario identificar los retos que enfrentan las entidades federativas para su creación, priorizando a los estados que tienen mayor dependencia de la pesca y acuacultura.
De igual manera, advierten que algunos de los estados con mayor relevancia en la producción pesquera y acuícola del país, están relativamente rezagados en impulsar la creación y aplicación de instrumentos de política pública.
Basado en datos del INECC (Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático), el estudio señala que Veracruz cuenta con Ley de Cambio Climático (LCC), Plan Estatal de Desarrollo (PED), Inventario Estatal de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (IGEI) y Programa Estatal de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET).
En contraste, la entidad veracruzana no cuenta con los siguientes instrumentos: el Reglamento de Cambio Climático (RCC), una Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC), Evaluación de la Política Estatal de Cambio Climático (EPCC), Reglamento de la Ley Estatal de Manejo de Residuos (RLMIR), Planes o Programas de Desarrollo Urbano (PDU) y Plan o Programa Estatal de Movilidad (PM).
El informe considera que el marco legal que da fundamento a la política climática de México es robusto y, en general, aceptable; sin embargo, “las herramientas legales y normativas de carácter nacional presentan desconexión y es necesario armonizarlas para maximizar su eficacia; además muchos estados costeros están rezagados en materia de creación de leyes y normas para la mitigación y adaptación al cambio climático”, señala.
Las recomendaciones
El informe nacional, sugiere a los congresos locales desarrollar un proceso de actualización y armonización de las leyes estatales de pesca y acuacultura, cambio climático, medio ambiente y equilibrio ecológico, para fortalecer la adopción de una política de adaptación al cambio climático consolidada.
Dentro del conjunto de recomendaciones aplicables desde lo local hasta lo nacional, destacan: establecer un Programa Nacional de Pesca y Cambio Climático, la creación de un Atlas de Riesgo para el sector pesquero; aumentar la inversión en la generación de conocimiento que permita prever eficientemente y guiar estrategias de manejo; crear espacios directos de comunicación entre gobierno y comunidades pesqueras para enfrentar el problema e impulsar la coordinación intersecretarial y la construcción de coaliciones.
El cambio climático es una realidad
Veracruz, Ver.- Pescadores de Veracruz, ya no ven el cambio climático como un fenómeno que causará afectaciones al medio ambiente y sus actividades en el futuro, sino como un problema presente que ha generado una baja en la producción y crisis económica al sector.
Para el presidente de la Sociedad Cooperativa “Triunfo Unido”, Joaquín Sosa Herrera, el sector pesquero vive de manera más severa los estragos del cambio climático, incluso más que otros sectores productivos como el agrícola y el ganadero.
En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, en donde el líder de los pescadores calcula que unas 350 familias viven de la pesca de manera directa y otro tanto igual de esta actividad de manera ocasional, señala que los efectos del cambio climático comenzaron a verse desde hace al menos cinco años en diversas circunstancias.
En este 2022, el pescador relata que los frentes fríos prolongados, han sido los más severos de los últimos 10 años; este cambio en las condiciones del tiempo con climas extremos, forman parte, a su parecer, de lo que tanto han advertido especialistas.
“Es increíble que desde hace más de 10 años no se veían estos frentes fríos tan seguidos, no está en un futuro muy lejano el cambio climático, nos está pegando ya, porque en estos 20 días estos efectos del clima nos han dejado salir a pescar apenas 5 días, todo esto por el oleaje y el mal tiempo”, describe.
Aunado a las complicaciones climáticas para salir a pescar, el pescador lamenta que los efectos del cambio climático hayan causado el desplazamiento de especies que antes se capturaban por toneladas en las aguas rivereñas de la bahía de Veracruz.
Peto, Atún, Cojinuda y Pámpanillo, son algunas de las especies que antes de capturaban con facilidad y que ahora desaparecieron o es necesario adentrarse a las aguas profundas para intentar pescarlas.
Según lo detallado por Sosa Hernández, hace poco más de 10 años, el estado de Veracruz era el tercero a nivel nacional en producción pesquera. Se pescaban entre 20 y 30 toneladas de pescados en un solo día.
Ahora si alguien regresa a la costa con 500 kilogramos de peces en sus redes, se le dice que obtuvo una buena captura.
“En más del 50 por ciento, bajó la captura de lo que veníamos agarrando cinco años atrás, hoy es poco. Las especies han buscado rutas más profundas, más alejadas, ya no vemos a las especies acercarse a la orilla”.
Aunado a lo anterior, el líder de los pescadores veracruzanos, afirma que se enfrentan a las faltas de apoyos de las autoridades, pues ahora deben gastar más por una producción menor de peces, con motores viejos que no pueden renovar, como en gobiernos anteriores ocurría.
“En el puerto de Veracruz 350 familias se dedican a la pesca rivereña, que somos quienes nos dedicamos a la pesca de manera formal, otros 300 pescadores lo hacen de manera furtiva, lo hacen sin permisos o de manera esporádica, somos los pescadores quienes estamos viviendo más de cerca y sufriendo más el cambio climático”.
Tenemos que hacer algo para detener cambio climático: pescador
Nicolás Rivera Domínguez, representante de la Coalición de Pescadores y Transportistas de Veracruz, es otro de los líderes del sector pesquero en el puerto de Veracruz que relata los efectos del cambio climático en las aguas de la zona conurbada.
“Los efectos del cambio climático ya los estamos viendo y los vamos a ver día a día un poco más. Nos impacta en la producción pesquera, nos impacta en la economía y nos impacta en la familia, tenemos que ver cómo resolver esto”.
En su caso, coincide con enumerar las especies que han dejado de pescarse o que requieren mayor esfuerzo de los pescadores para ser capturadas. El problema, asevera, es que las aguas tienen temperaturas distintas y aleja a las especies como el Pámpano y la Cojinuda.
En términos generales, calcula que la reducción de la pesca es del 80 por ciento en la costa de Veracruz y Boca del Río.
“La pesca ha bajado alrededor del 80 por ciento, es poca la producción, Veracruz fue el número tres en producción pesquera, hoy en día bajamos mucho y tenemos un producción muy baja, por lo mismo del cambio climático y la contaminación”.
Para el pescador, los ambientalistas y científicos no están equivocados en sus advertencias, por lo que instó a tomar en cuenta sus llamados, ya que no cree que el cambio climático genere consecuencias, sino que ya las está generando.
“Tenemos muchos años así que venimos viendo los cambios… Desde hace unos cinco o seis años se ha venido agravando la calidad de la producción pesquera. Hay especies que ya se dejaron de ver o producir en Veracruz, como la sierra, el pámpano, que son especies que se han escaseado”.
Bernardo Hernández Guzmán, presidente de la Federación de Pescadores de Veracruz, asevera que los efectos del cambio ya no recaen en predicciones, ya es un hecho que desde hace 10 años comenzó a reflejarse en las costas veracruzanas, sin embargo en los últimos cinco años se ha agravado.
Afectaciones como una baja en la producción pesquera, accidentes marítimos y pérdidas económicas por daños a sus embarcaciones y en sus partes de pesca, ha dejado hasta este momento los efectos del cambio climático.
Sin embargo, el líder de pescadores fue más allá del impacto que dejará a un mediano y largo plazo en el sector al señalar, que hoy la edad promedio de los hombres de mar es de 50 años en adelante y las nuevas generaciones, ya no se están mostrando interesadas en continuar con este oficio al ver que va en detrimento la rentabilidad, por lo que advierte que en diez años podría generarse una escasez grave de productos al mar al no haber quien realice la actividad.
“Esto del cambio climático ha ocasionado primeramente la erosión de playas, al haber esto la pesca que se hace en costas ya se perdió; el tema del cambio en la temperatura del agua afecta la llegada de peces, porque ponemos el ejemplo de las sardinas, que son el primer eslabón de la cadena alimenticia, estos animales cambian su ruta de migración a aguas más propicias y eso disminuye a otras especies , pero no sólo esas afecciones hay, se esperan muchas más que podría acabar la pesca en unos diez años”, anticipa.
Bernardo Hernández Guzmán, indica que en el estado de Veracruz, existen cerca de 32 mil pescadores registrados ante las autoridades, pero al menos 150 mil personas más se benefician con empleos indirectos de este sector.
“Podemos decir que varias especies han disminuido hasta 90 por ciento; algo representativo en Veracruz como la Cojinuda, era algo que pescábamos por toneladas, ahora es muy difícil, otros peces como el Pedregal, es muy difícil ya encontrarlos”.
En ese sentido el líder de los pescadores, asegura que no solo se requiere frenar las acciones que generan el cambio climático para detener la reducción de sus efectos adversos, sino que al mismo tiempo, se requiere que se mejoren las condiciones en las que se desarrolla la pesca.
Lamenta que no exista actualmente, ningún programa de apoyo para que se financien motores nuevos o se reduzca el precio del combustible, por lo que hasta eso se ha vuelto imposible para los pescadores reponer sus motores para sus embarcaciones que cuestan por arriba de los 260 mil pesos.
En ese tenor, manifiesta que es necesario coordinar acciones y entender que el cambio climático alcanzó a la población y en el primer frente quedó el sector pesquero, como uno de los más vulnerables.
Con información de Danytza Flores | Diario de Xalapa
La pesca ha cambiado en los últimos años
Veracruz, Ver.- Apenas tiraban sus redes en la orilla de la playa y cientos de peces de diversas especies quedaban atrapados, lo que significaba una buena pesca sin embargo, con los efectos del cambio climático, en los últimos 50 años los organismos marinos buscan aguas más frías alejándose a kilómetros y algunos ya no son tan comunes en la zona.
Teodoro Cárdenas Salazar, pescador desde hace más de 45 años, explica que el cambio de temperatura ha provocado que los peces se alejen debido a que el agua esta “hirviendo” y las especies buscan zonas más frías.
“Yo comencé a los 13 años ayudando a sacar las redes, sacábamos toneladas de pescado, la gente de las colonias llegaba a las playas y tenía esa libertad de llevarse pescado en bolsa, pero era una gran cantidad de producto ahora tenemos que salir mucho más adentro”, señala.
Detalla que actualmente, recorren varios kilómetros para pescar en las 50 a 60 brazas que en promedio, son 100 metros de profundidad, poniendo en riesgo su propia vida para poder llevar el sustento a casa.
Además de que el impacto de los nortes es más fuerte, producido también por el impacto ambiental.
Al hacer un pequeño recorrido por la zona, refieren que otro de los factores visibles de la contaminación y el impacto ambiental, es la ausencia de especies pues ya no es tan común ver los organismos que se veían hace 58 años cuando Gerardo Contreras Barbarena, salía a pescar con su padre en la zona conocida como Punta Gorda.
“Se ha perdido bastante pescado, salía uno a pescar a menos de 200 metros y encontrábamos pargos sabaneros, parguete, huachinango, villa jaiba, pámpano, nos traíamos en medio día de 2 mil a 3 mil pesos de marea, pero todos se fueron por la contaminación que hay, el pescado cuando siente la contaminación se abre”, explica.
Aunado al cambio climático los pescadores de la zona advierten que las obras de la ampliación del puerto también les ha dado “en la madre” alejando aún más el producto.
De acuerdo con Eliseo Gutiérrez de la cooperativa Escolleras de Playa Norte, afirma que son muchos los desechos que se avientan al mar, pues tan solo las instalaciones de la Administración del Sistema Portuario Nacional de Veracruz, tienen una veintena de descargas donde se vierten químicos que matan a todas las especies y dejan terribles olores.
“Desgraciadamente en esta área anteriormente era muy productiva, había molusco, almeja, había camarón, pulpo, todo se ha acabado por la contaminación, botan químicos y se calienta el agua, las marejadas ya no son como antes, es impactó también por la construcción del muelle nuevo”, dice.
Con información de Ingrid Ruiz Rivera | Diario de Xalapa