El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseveró que en su administración no existen sindicatos favoritos, por lo que cualquiera que busque realizar acciones de extorsión será sancionado.
En la conferencia de prensa de esta mañana manifestó que ninguno de los sindicatos o empresas que realizan obras para el gobierno federal, incluidas las de los complejos petroquímicos La Cangrejera, Morelos y Pajaritos, tiene favoritismo.
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Fue cuestionado sobre las presuntas presiones y extorsiones a cargo de supuestos representantes de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), quienes al identificar una empresa contratista que introduce maquinaria y equipo abordan a trabajadores para supuestamente imponerles una cuota mensual o contratar trabajadores de su sindicato con salarios fuera de la normatividad.
Al respecto, el mandatario federal afirmó tener conocimiento de ello, por lo que llamó a los afectados a interponer la denuncia correspondiente.
"Es una práctica ilegal y porril que tiene que ver con los sindicatos charros, con líderes charros que extorsionan, esto se padece desgraciadamente, ya no mucho porque hemos ido avanzando en eliminarlas, se pelean entre sindicatos los contratos o ponen condiciones q las empresas constructoras", dijo.
Refirió que dicha situación también se registró en el corredor Interoceánico del Itsmo de Tehuantepec; sin embargo, se actuó a tiempo y se pudo detener dicha práctica.
"Me tienes que dar tanto (dinero) o yo te vendo la grava aunque no sea de la calidad que se necesita, eso, en efecto, lo enfrentamos en el Istmo", expuso.
Aseguró que no se podía trabajar en la zona porque asaltaban o robaban maquinaria y equipo, pero con la llegada de la Guardia Nacional se logró detener este tipo de actos.
"Era terrible lo que pasaba en Oaxaca, además, andaban armados con equipos de choque, aquí mismo en el aeropuerto de Texcoco tenían el control de la obra, no sólo se encargaban del transporte de material, sino que compraban los cerros", manifestó.
Afirmó que dicha situación era un barril sin fondo porque los sindicatos tenían los contratos para acarrear material y también hacían la venta, "si no se les garantizaba que se compraba el material y lo transportaban paraban la obra, los enfrentamos con el nuevo aeropuerto y se pudo detener".
Finalmente, aseguró estar al pendiente de dichas situaciones que, de la misma forma, se registraron en Dos Bocas.
"Estamos pendientes y no vamos a tolerar ese tipo de actitudes porque son completamente ilegales, en Dos Bocas pasó algo parecido. Pudimos detenerlo sin dejarnos chantajear y lo mismo estamos recomendando a las empresas, que renuncien, nada de que son sindicatos protegidos, ya pasó ese tiempo", agregó.