Xalapa, Ver.-Desde la Arquidiócesis de Xalapa se pidió a los feligreses actuar con misericordia dentro de la familia y la sociedad, a fin de generar los valores que se requieren para la integración a la comunidad.
El vocero de la Arquidiócesis, José Manuel Suazo Reyes, indicó que la virtud de la misericordia nos salva del aislamiento y de la indiferencia, nos ayuda a ejercitarnos en la caridad y en la solidaridad.
En el comunicado dominical recuerda que la familia se genera un ambiente propicio donde se cultivan los valores.
Refiere que tanto en la familia como en la sociedad se encuentran grandes oportunidades para poner en práctica las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir a los enfermos, visitar a los presos y enterrar a los difuntos.
Además, se generan las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia los defectos de los demás y orar por los vivos y difuntos.
“Todas las virtudes misericordiosas de un modo o de otro se observan y se transmiten en la familia. No existe familia perfecta, en todas aparecen las dificultades y las adversidades y es ahí donde se necesita la misericordia”, expone.
Menciona que la misericordia es la que sostiene a las familias porque en ellas se da de comer, de beber, se nos reviste no sólo de ropa, sino también de muchos valores que nos ayudan a integrarnos en la comunidad humana.
“La familia es quien nos acoge al momento de nacer, nos protege y nos recibe de muchas maneras; la familia se convierte en un hospital cuando estamos enfermos; ella nos ayuda a sanar nuestras heridas y a superarlas. Es en familia donde aprendemos la solidaridad para visitar los presos y los enfermos, así como enterrar a los difuntos”, dijo.
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Menciona que también en la familia se practica las obras de misericordia de tipo espiritual, como la enseñanza y la corrección, se aprende el arte de la comunicación con los demás, “ahí se nos ayuda a crecer; se nos ofrece consuelo cuando experimentamos la tristeza; en familia aprendemos a perdonar, a practicar la paciencia y a orar”.