Coacoatzintla, Ver.- Aunque las ventas de elotes van a la baja, sí alcanza para sobrevivir. A orilla de la carretera varios puestos de elote esperan la llegada de visitantes para vender su producto, ya sea asado, en tamales, en atole o en esquite.
El elote se siembra en estas montañas que están cerca de Naolinco, aunque la población ya no acostumbra a comer tanto elote, esperan a ciudadanos de otros lugares que llegan con el antojo.
Justino Salazar Jiménez se agacha y escoge los elotes que no estén secos mientras su esposa cocina tamales que a las 10 de la mañana aún no están listos.
Platicó que el producto lo obtienen de algunas localidades cercanas y de este mismo municipio, por lo que hay gente que viene a comprar sus elotes.
“A veces no hay venta, a veces se quedan, éste año se encuentra baja la venta”, expresó.
Indicó que en Coacoatzintla hacen pan de elote, tamales, elotes asados y preparados, pero los pobladores no comen todos los días este producto. Justino se agacha y el elote seco lo pone en un cesto de mimbre a la derecha, y el “bueno”, en el cesto de la izquierda.
Mencionó que el elote seco que separa se debe a que no lo cortan a tiempo de la mata, el cual se puede agarrar para tamales. Hilario García Hernández tiene un puesto al lado de la carretera a la altura de un tope, en unas ollas se encuentra el esquite y en otra los tamales, mientras algunos más están sobre la parrilla con sus hojas negras.
“Asados los compra más la gente, también hay tamales de elote, de costilla, camarón, conejo, esquite, y torta de elote”, recordó. Comentó que los días con más afluencia de visitante que llegan por su elote son sábados y domingos, entre semana también, pero muy poca.
El maíz proviene de Naolinco, Los Planes, San Pablo o Chapultepec, y llegan a orilla de la carretera listos para que los visitantes se los coman. “Pura zona elotera, como no es riego, es puro temporal se da buena cosecha, de mayo hasta octubre es la temporada”, resaltó.
Expresó que la gente prefiere más los elotes de la región que los de tierra caliente, los puestos que se encuentran a orilla de carretera abren de 9 de la mañana a 8 de la noche.
“Aunque sea poco ahí va quedando, aunque no es muy caro que digamos sí se vende, en Xalapa es caro, a 10 pesos la docena, es por pieza”, agregó, por lo que le alcanza para sobrevivir en estos tiempos.