Veracruz, Ver.- Por negligencia de la empresa petrolera Demar dos familias se quedaron sin el hombre de la casa porque contrajeron el Covid-19 y no se les brindo la atención médica necesaria.
Susana Castro y Andrea Esquivel Montero, viudas de Sergio Hugo Espinosa y César Fernández, denunciaron que uno de ellos puso sobre aviso a los directivos de la embarcación “La Bamba” de un posible brote de Coronavirus, pero fueron ignorados y se les tacho de “paranoicos”.
Andrea Esquivel explicó que su esposo César Augusto Fernández Ramón avisó que un compañero manifestaba todos los síntomas del virus y que se tenían que tomar acciones.
“Todo inicio el 30 de mayo, cuando su compañero de cuarto, Sergio Hugo Espinoza, cayó en cama con síntomas de Covid-19 y solo le fue diagnosticado resfriado, tres días después mi esposo César se contagió de la enfermedad y estuvo aislado en su habitación; Sergio Hugo fue bajado de plataforma el día 8 de junio porque ya escupía sangre y César tuvo que esperar dos días más para ser hospitalizado, aunque a este lo trasladaron en barco junto a 60 personas más, en un trayecto de 5 horas porque le dijeron que no se veía en mal estado”, relató.
Ambos compañeros murieron; Sergio el 12 y César el 13 de junio en una clínica del IMSS de Ciudad del Carmen, donde trabajaban en plataformas contratados por la empresa petrolera Demar Instaladora y Controladora Outsourcing Hasen del Golfo.
Dicha empresa les negó toda la información referente a sus esposos argumentando que se siguieron todos los protocolos e incluso en el acta de defunción la muerte la registraron como neumonía, probable Covid-19.
Sin embargo, ahora también la empresa se ha negado a entregarles el historial médico, documento que requieren para cobrar los seguros que puedan darles garantía económica a sus hijos, menores de edad.
“La empresa no me quiere dar el historial clínico y yo lo necesito para lo del seguro, la empresa dice que no es tema de ellos. Mi esposo trabajo para esa empresa desde el 2014 y estaba como ingeniero de planeación, era buen elemento para la empresa “, señaló, Susana Castro.
En tanto Andrea Esquivel, mencionó que su esposo le comentó que en caso de muerte existía un monto de medio millón de pesos por lo que reclamó el dinero debido a que dejó en orfandad a dos menores de 1 y 3 años.
Refiere que aunque ha tenido que hacer varios viajes a Ciudad del Carmen solo ha encontrado negativas e incluso burlas de la encargada de Recursos Humanos.
“Pedí el reporte de las nóminas y lo que es el reporte clínico y me dicen que van a tratar de sustituir ese papel por otro, que ellos se van a encargar de hablar con Banamex para validar lo del seguro, le comente que mi esposo me dijo que el seguro de vida ascendía a 500 mil pesos y la abogada soltó una carcajada”, señaló.
Ambas viudas acusaron que la empresa pretende pagarles menos de lo que les corresponde por lo que consideraron injusto de que además que no se hicieron responsables de su atención ahora pretendan dejar desamparada a la familia.