Roberto Sosa González
Coatzacoalcos, Ver.- Con un ligero retraso cámaras empresariales demandan revertir la inseguridad que está acabando con la ciudad y sus negocios, luego de que la percepción de ésta, conforme a cifras oficiales, alcanza el 91.9%.
Dirigentes de todas las cámaras empresariales se reunieron para hacer un llamado a las autoridades a revertir los problemas de inseguridad prevalecientes y a la población a hacer un frente común para defenderse antes de que la delincuencia acabe con el antiguo Puerto México, que celebra los 107 años de haber sido elevada de villa a ciudad.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública revela que la percepción de inseguridad en ciudades como Coatzacoalcos alcanza el 91.9% entre las personas mayores de 18 años de edad, para quienes vivir en su ciudad es inseguro.
Dirigentes de las cámaras empresariales, uno de los cuales, Raúl Ojeda Banda, exdirigente de la Canaco, organizó una asociación denominada Ciudadanos por Coatzacoalcos en una lucha frontal contra la delincuencia, señalan que poco ha avanzado en ese sentido; la gente sale con miedo para ir de compras, al cine, a su trabajo o a la iglesia.
Es más, hay quienes no quisieran tener que salir de sus casas por la inseguridad prevaleciente, que a decir de los comerciantes está afectando considerablemente la actividad comercial; el crimen está matando a nuestra ciudad y es necesario hacer algo, coincidieron en señalar dirigentes de todas las cámaras empresariales.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI indica que en promedio el 61.8% de la población se siente insegura en el mercado, 60.8% en la carretera, 57.6% en los parques recreativos, 47.4% en el centro comercial, 40% en el trabajo, 31.1% en la cercanía de su casa y el 27.7% no siente seguridad en la escuela.
El homicidio de una pareja, por la cual incluso se pagó el rescate y aun así la victimaron, además del plagio de un exdirector jurídico del Ayuntamiento local y de su esposa, detonó la protesta de los comerciantes organizados en demanda de seguridad a las autoridades o de establecer programas ciudadanos de seguridad y vigilancia para defender la ciudad, cuya actividad económica y comercial está en agonía.