Empresarios y autoridades municipales de Xico se burlaron “no sólo de las disposiciones legales, sino de la voluntad del pueblo veracruzano representada en el Congreso del Estado por medio de una iniciativa que fue presentada en 2014 a sugerencia de la ONU y respaldada por ciudadanos, asociaciones civiles, académicos y expertos, misma que fue aprobada en 2015 por unanimidad en el Congreso del Estado”, aseguró Manuel Francisco Martínez Martínez, diputado local por el Partido Verde Ecologista de México.
La Ley de Protección a los Animales y el Código Penal para el estado de Veracruz son muy claros en sus disposiciones en materia de protección animal y en las obligaciones que refieren para aquellos encargados de cumplir cabalmente los lineamientos; por lo tanto, sanción ejemplar merece el ayuntamiento de Xico por violentar leyes y códigos estatales y aquellas dependencias omisas como el Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y la Fiscalía General del Estado, que debieron con anticipación haber impedido, con las facultades que la ley les otorga, esos espectáculos aberrantes.
Exhortó al gobernador del estado a respaldar seriamente el cumplimiento de las leyes que fue votada por diputados de todas las fracciones partidistas y avalada por la sociedad veracruzana, al ser presentadas como iniciativas ciudadanas de defensa a los derechos de los animales. “No son tiempos de actuar como si viviéramos en un estado sin ley y dejar la puerta abierta para que otra ley se vulnere. No son tiempos de respaldar acciones que sumen más violencia; por el contrario, son tiempos de escuchar las voces ciudadanas y trabajar en la real construcción de una democracia vanguardista que saque a Veracruz de la posición en que se encuentra, dando con el cumplimiento de las leyes la pauta para vivir con civilidad y respeto, pero sobre todo en un estado de derecho”, manifestó.
La violencia del espectáculo de tauromaquia se presenta con una caracterización bien definida: el niño descubre que el sufrimiento de uno es la condición necesaria para el goce de los demás y que en ella ve también cómo actos de crueldad son rituales y constituyen el espectáculo, a expensas de un animal que evidentemente es torturado.
Aseguró que en Xico, a pesar de lo que estipula la ley en cuanto a prohibición de maltrato animal, varios empresarios se empeñaron en realizar un evento de acuerdo a los intereses económicos de los organizadores con complacencia con las autoridades que no sólo se prestaron, como cada año de comparsa, sino que sesionaron en Cabildo para amañar la ley y cambiar la palabra Xiqueñada por capea.
“La muerte de un toro en presencia de menores de edad es violencia, una violencia similar a la que también exponen los medios de comunicación mediante películas e imágenes a los infantes; sin embargo, a diferencia de lo que están viendo estos niños en la televisión o videojuegos, es inferior a la que presencian en las corridas de toros, ya que en el caso de corridas de toros la escena contemplada es de violencia real y no de ficción, produciendo entonces una habituación a la violencia. Por ello, el Comité sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas se pronunció desde 2014 a favor de excluir a los niños de la violencia de las llamadas corridas de toros y tauromaquia. Este Comité es la máxima instancia internacional encargada del cumplimiento en el mundo de la Convención sobre los Derechos del Niño”, refirió.
El diputado local expresó que para dictar dicho pronunciamiento, el Comité consideró el interés superior del niño, un principio universal también incorporado en la legislación interna sobre protección de la infancia, en virtud del cual los derechos de los niños prevalecen sobre los demás. Así, la legislación concibe la protección de la infancia y la juventud como un derecho fundamental al que se reconoce y protege como cuestión prioritaria, primando el interés superior del niño sobre cualquier otro interés legítimo que pudiera concurrir o entrar en conflicto.
Los medios de comunicación manifiestan que hay más animales muertos y que la alcaldesa citó que hubo heridos alcoholizados en esas celebraciones, por lo que “los hechos pudieron terminar en tragedia como ocurrió en años anteriores en esa localidad, esas fiestas, al igual que las vaquilladas de Teocelo, han cobrado vidas humanas”.
El diputado local cuestiona hasta cuándo las autoridades seguirán violando la ley para complacer a los empresarios escudándose en una importante derrama económica, “que no se ve ni se siente en los municipios en los que se celebran estas barbaries”, hasta cuándo las autoridades municipales y estatales serán cómplices de actos violentos que perjudican a los menores de edad como si no fuera suficiente la violencia desmedida que se vive en Veracruz. “Sería congruente que transparentaran los alcaldes de estos municipios a sus habitantes la rendición de cuentas tras estas festividades y les informaran el destino final de dichos recursos que argumentan benefician a estas ciudades.
“Por años, expertos han sugerido a los gobiernos estatal y municipal que se sustituyan los espectáculos en los que se maltrata a animales por otros de cultura y arte; han recomendado que se invierta en obra social aquellas cantidades millonarias que invierten en la organización de espectáculos violentos con animales. La legislación estatal veracruzana brinda protección a los animales contra cualquier práctica de barbarie y crueldad. Realizar el embalse de toros, capeas, tauromaquia, vaquilladas o cualquier otro acto apelando a una tradición representa una violación a la ley en vigor por parte de un servidor público, al dejar de lado la función para la cual fue creada, que no es otra que la protección de los animales”, aseguró.
