Banderilla.- Desde temprana hora personas empezaron a acudir al panteón municipal de Banderilla para limpiar, lavar y pintar las tumbas de sus familiares que se han adelantado en el camino. Refieren que lo hacen con gusto y por lo menos una o dos veces al año que se es cuando acuden a darle mantenimiento a las tumbas, aunque en su mayoría son visitadas se debe reconocer que hay algunas a las que ya nadie visita. Sin embargo, estás han sido acondicionadas por el ayuntamiento el cual ha mandado a poner material en los caminos para evitar que quienes visitan en esta temporada el panteón caminen sobre el lodo.
Aquellas tumbas que no son visitadas algunas son de personas cuyos familiares ya no radican en ese municipio, otros ya no tienen descendientes, sin embargo, estás quedan en el panteón como testigos de los días de todos santos y no se pierden, pues sus lápidas grises o llenas de musgo resaltan entre las demás que han sido pintadas de amarillo, morado, azul u otros colores preferidos del difunto.
Las personas llegan con coronas o con sus cruces nuevas donde resaltan los nombres de sus difuntos, pues mañana será el día grande. A las fuerzas del panteón la venta de flores ha empezado, pero no solo se trata de lo relativo al día de muertos, sino también de dulces, de comida, paletas y helados.
En el caso de Jilotepec también los panteones están listos e incluso la entrada luce un letrero de flores de cempasúchil. Además panteoneros por unas monedas hacen la limpieza de las tumbas, pero la realidad es que en su mayoría prefieren limpiar las tumbas de sus seres queridos, pues refieren que es como pasar un rato con ellos como cuando estaban vivos.