En cuaresma, arquidiócesis de Xalapa pide suplicar el don de la Paz en Ucrania

Señala que la Cuaresma nos debe ayudar a mejorar la sociedad y esto empieza por cada uno de nosotros

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · domingo 27 de febrero de 2022

Foto: René Corrales | Diario de Xalapa

En su mensaje “Volvamos nuestro corazón a Dios”, el arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, señala que la Cuaresma nos debe ayudar a mejorar la sociedad y esto empieza por cada uno de nosotros.

Recuerda que el próximo 2 de marzo de 2022, con el rito de la imposición de la ceniza, inicia el tiempo de la Cuaresma, un periodo de cuarenta días que prepara para la celebración de la Pascua, “durante la Cuaresma, Cristo por medio de su Palabra nos invita a la conversión”.


“Deseo invitarlos a vivir la Cuaresma como un itinerario que nos conduce a Dios, escuchando su Palabra, celebrando los sacramentos, orando con insistencia, compartiendo con el prójimo necesitado y haciendo obras buenas. A través de actitudes cristianas todos estamos llamados a transformarnos”.

Explica que la Cuaresma se inicia con la imposición de la ceniza, en un ambiente de ayuno y oración, dada la circunstancia actual del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, conforme a la invitación que han hecho el Santo Padre y los obispos de México, “nos uniremos todos para suplicar el don de la Paz en Ucrania y el mundo; necesitamos suplicar y construir la paz entre todos”.

Explica que el miércoles de Ceniza es un día de ayuno y abstinencia, que son medios muy útiles que ayudan en la conversión personal.

“El ayuno es signo de solidaridad con los que no tienen lo necesario para vivir. Con el Ayuno uno se solidariza con los que tienen hambre; el ayuno nos lleva a preferir también otro tipo de alimento que también es necesario para vivir que es la Palabra de Dios y la Eucaristía”.

Este tipo de ayuno, refiere, libera de ambiciones personales, escogiendo vivir como a Dios le gusta, viviendo en fraternidad.

“Este tipo de ayuno, refleja una nueva manera de ser y de vivir. Es un ayuno que transforma nuestra persona y nuestro entorno social. La Cuaresma nos debe ayudar a mejorar la sociedad y esto empieza por cada uno de nosotros. Este miércoles de ceniza los invito a comenzar el periodo cuaresmal con una actitud renovada, dispuestos a escuchar la llamada de Dios a la conversión interior, a experimentar su misericordia y a suplicar el don de la Paz”.

Expone que en cada una de las parroquias de la arquidiócesis se ofrecerá el servicio de la imposición de la ceniza, conservando las medidas sanitarias y ofreciendo una logística de movilidad que evite las aglomeraciones, “que este camino cuaresmal nos conduzca a celebrar juntos con alegría la Pascua de nuestro Señor”.

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