Orizaba, Ver.- Alpinistas del país recordaron una de las tragedias más grandes que se registró hace 53 años y enlutó a los montañistas, pues 11 jóvenes se perdieron tras conquistar la cumbre del Iztaccíhuatl. En la zona Centro, también se han registrado tragedias, aunque estas fueron de tipo aéreo, recordó Gabriel Gómez Rosete, miembro del Instituto de Montañismo y Operación del estado de Veracruz y director de la División de Rescate de Montaña.
La gran tragedia del Iztaccíhuatl, recordó Chema Aguayo, integrante del Club Alpino Mexicano ocurrió el 5 de febrero de 1968, cuando 63 integrantes del CAIC, (Club Alpino del Instituto de Ciencias) de la ciudad de Guadalajara, intentó conquistar la cumbre de ese volcán.
Poco más de la mitad de los jóvenes (33) fueron regresando cuando el cansancio los venció, pero los otros 30 siguieron hacia la cima y conquistaron la cumbre. En el descenso, las condiciones meteorológicas cambiaron rápidamente y 11 excursionistas de entre 14 y 18 años de edad, fallecieron.
19 alcanzaron a regresar al refugio, varios de ellos con severas lesiones y congelamiento.
En el volcán Pico de Orizaba, la montaña más alta de México, recuerda Gabriel Gómez Rosete, también se han registrado accidentes. “en 1996 un avión del Estado Mayor Presidencial con seis tripulantes se estrelló con seis tripulantes, tres años después, el 9 de mayo de 1999 se estrelló una avioneta tipo Cessna, a la altura del lugar conocido como El Púlpito”, dijo.
De igual manera recordó el rescate de seis alpinistas rusos que se accidentaron en esa montaña, así como el del estadounidense Gregory Walker.
Finalmente, dijo que quienes intentan escalar estos grandes colosos deben tener siempre en cuenta una serie de recomendaciones para evitar los accidentes, entre ellos, consultar las condiciones meteorológicas que imperan en la montaña, tener los conocimientos técnicos necesarios, contar con todo el equipo requerido, avisar a las autoridades de su ascenso, así como la ruta que seguirán y no abandonarla, entre otras.