El arzobispo Hipólito Reyes Larios dijo durante la homilía de este domingo que en los medios de comunicación no se resaltan las buenas noticias porque se dice que éstas no “venden” y prefieren destacar lo escandaloso sobre lo edificante y constructivo. En la Iglesia, añadió, "tenemos de las dos, la llegada del Adviento, tiempo durante el cual los fieles deben prepararse para la llegada de Jesús, pero también para avisar del fin del mundo a través de la muerte".
Rescató un texto del Papa Francisco que destaca que entre los riesgos del mundo actual y en el consumismo y abrumadora oferta de consumo es una tristeza individualista que brota del corazón avaro en búsqueda de placeres enfermizos y superficiales de la conciencia aislada, cuando la vida interior se clausura no hay espacio para que entren los demás, ya no entran los pobres, ni se escucha la voz de Dios, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien, concluyó.
Asimismo anunció las celebraciones tanto de la Inmaculada Concepción de la virgen María que fue profetizada para ser la madre de Jesús, patrona de Xalapa y de la diócesis, como de la virgen de Guadalupe, que ya no solo es venerada en México sino en toda América, en el corazón de las familias y de las comunidades.
En la víspera de la celebración de la Inmaculada Concepción, el día 7 de este mes al terminar la eucaristía de las seis de la tarde se hará un recorrido con la imagen de la virgen y el Santísimo Sacramento por las calles de Enríquez, Ávila Camacho, Sayago, Poeta Jesús Díaz, 5 de Febrero, Xalapeños Ilustres y nuevamente Enríquez para llegar a la plaza Lerdo de Xalapa. El martes 8 de diciembre, día de la fiesta patronal, la eucaristía será oficiada a las 12:30 horas por el arzobispo de Xalapa y al terminar se hará la bendición de la ciudad con el Santísimo Sacramento y la consagración a la Inmaculada Concepción desde la escalinata de la Catedral.
Por el motivo de la pandemia, explicó estamos obligados a estar en casa, con lo que algunas familias se han reencontrado y los papás han vuelto a hacerse cargo de la educación y dirección de sus hijos; este encierro ha servido también para que crezca el amor entre los esposos, sin embargo el encierro también ha provocado situaciones de discusiones, pleitos, rompimientos y de abandono por eso siempre hay que cuidar lo que es positivo.
En estas épocas especiales, lo que se tenía acostumbrado de las procesiones y peregrinaciones se tiene que hacer de manera distinta, por lo que hay que estar bien informados. “Lo guadalupano nadie nos lo quita así que lo podemos celebrar de muchas maneras con las debidas precauciones dada la situación de la pandemia”, concluyó el arzobispo de Xalapa.