Emiliano Zapata, Ver.- Pobladores de Rinconada, municipio de Emiliano Zapata lamentan esté en el abandono la estación del ferrocarril y no sea considerada patrimonio histórico y cultural, a pesar de que su construcción data de entre 1887 y 1891.
Por su alto valor histórico y arquitectónico consideran debe ser restaurada. También mencionan la importancia de impulsar investigaciones no solo sobre este sitio.
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Y es que en el pueblo hay otros inmuebles que funcionaron como cuarteles durante la revolución mexicana y uno habría sido casa de postas para el cambio de diligencias, pues aún cuenta con bebederos para las mulas.
Fermín Martínez Carvajal propone que la estación del tren sea habilitada como biblioteca o centro de lectura, ya que en años anteriores hubo quien se quiso apropiar de ella. Actualmente sirve como bodega de herramienta del personal de mantenimiento de vías.
De acuerdo con el arquitecto Joel Olivares, la edificación se enmarca en el llamado historicismo del siglo XIX, iniciado en Inglaterra.
"Son las primeras estaciones de tren, donde apenas incorporan el alero con fierro. Después viene el ‘art nouveau’, donde ya se hacen estructuras con lámina. Las ventanas son de dos tipos de arco y los muros de sillares", detalló.
El Sistema de Información Cultural indica que la estación, ubicada en la ruta México-Veracruz, vía Xalapa, distrito Cardel, no era conocida con el nombre del pueblo donde se construyó sino como Estación Los Ídolos.
Uno de los escasos datos con los que cuenta es que el tráfico directo entre la Ciudad de México y Veracruz se inició un año después de la construcción, el 23 de mayo de 1892.
Además de lo expuesto, en Rinconada existe un sinfín de leyendas que tienen como escenario la estación local. Se han transmitido de manera oral y así como las hay de sucesos sobrenaturales, como la aparición de “La Llorona”, hay otras con tintes sangrientos.
Aunque prefirió no dar su nombre, un nativo de la localidad narró lo que se dice: “Según una vez llegó la máquina de vapor cargada de muertos, los bajaron y los velaron en la pequeña construcción de piedra”.
Más recientemente se rumoraba que era ocupada por “la guardia blanca” para deshacerse de quienes le estorbaban.
Más allá de la tradición oral, está el llamado de los habitantes a tomar en cuenta su pasado, reconstruirlo y documentarlo.