Mientras el 40.7% de la población en el municipio de Medellín vive en pobreza, funcionarios del Ayuntamiento, encabezados por el alcalde Hipólito Deschamps Espino Barros, gastan recursos públicos para cubrir altos costos en viajes, hospedajes y alimentos en hoteles, aerolíneas y restaurantes, y viáticos por comisiones que se mantienen en la opacidad, pues no existen comprobantes, esto de acuerdo con la información publicada en Transparencia Municipal.
Contrario a lo establecido por el Plan de Desarrollo Municipal 2018-2021, que tiene como misión “ser un Ayuntamiento que administre los recursos públicos con responsabilidad, honradez, eficacia, eficiencia y transparencia”, el gasto por concepto de “viáticos y representaciones” durante el periodo enero 2018 al 4 de junio de 2019 alcanzó la cifra de 404 mil 772. 23 pesos, de los cuales las más altas erogaciones fueron para cubrir viajes aéreos nacionales, hospedaje y alimentos de las áreas de presidencia, sindicatura, secretaría particular, dirección de obras públicas y regiduría tercera.
Dentro de la relación de facturas existen 12 que detallan gastos por parte de funcionarios municipales, la mayoría de éstos para cubrir los viajes del alcalde Hipólito Deschamps Espino con la finalidad, se dice, de gestionar recursos para el municipio; son por un total de 78 mil 243 pesos para el edil.
Para atender asuntos de financiamiento de luminarias y gestión de recursos extraordinarios en la ciudad de Monterrey, el 27 de abril de 2018, el presidente municipal de Medellín gastó —en un día— la cantidad de 19 mil 445.59 pesos.
Los días 13 al 19 de septiembre de 2018 las arcas municipales cubrieron 10 mil 296.05 de hospedaje en el Hotel Holyday Inn y en el Presidente Intercontinental Puebla, con motivo de una comisión a Puebla y Xalapa, por parte del alcalde.
En la Ciudad de México, por concepto de hospedaje en el hotel Camino Real, para los días 13 y 14 de diciembre de 2018, gastó 4 mil 280.94 pesos.
Posteriormente, del 17 al 19 de diciembre de 2018, el presidente municipal viajó a la Ciudad de México, donde gastó 43 mil 247.52 pesos. Por concepto de bebidas, paquete y alimentos en el hotel Hyatt Regency erogó 18 mil 257.51 pesos; en Rosa Negra Latin American Cuising pagó por comida 4 mil 745 pesos; en Servicios Aeroportuarios Gourmet S.A de C.V facturó 509.01 pesos; más gastos en el servicio de Aeroméxico por un total de 18 mil 284 pesos.
LOS VIAJES DEL SECRETARIO PARTICULAR
En segundo lugar se encuentra el costo de viajes del secretario particular del alcalde, Gabriel de Jesús Cárdenas Guízar, con motivo de “gestión de recursos”, la Tesorería municipal erogó pagos por 45 mil 601 pesos, en el periodo 6 de agosto de 2018 al 1 de enero de 2019.
El 6 de agosto de 2018 la Tesorería Municipal, a cargo de Héctor Alejandro Páez Guerrero, reportó un gasto en favor del secretario particular por la cantidad de 10 mil 130.01 pesos por servicios de Aeroméxico y el hotel Camino Real.
El 5 de octubre de 2018, las arcas municipales cubrieron 9 mil 342 pesos por pagos al servicio Aeromar, integrado por tres boletos a nombre de los pasajeros Gabriel Cárdenas, Hipólito Deschamps y Manuel Urquijo Arroniz, para un viaje a la Ciudad de México.
Posteriormente, el 11 de octubre de 2018, nuevamente por concepto de “comisión a la Ciudad de México”, el secretario particular gastó 8 mil 275 pesos, sin acompañantes, para comer en el restaurante 1857 y Rosa Negra Latin America Cuising.
El 8 de noviembre de 2018, Gabriel Cárdenas gastó 12 mil 808 pesos para pagos en comidas y hospedaje.
Mientras que el pasado 1 de enero de 2019 erogó la cantidad de 4 mil 506 pesos en un viaje a México, sin que haya reportado factura alguna.
El director de Obras Públicas, César Joaquín Roquet Palmeros, del 4 al 6 de diciembre de 2018, contó con 10 mil 762.02 pesos para realizar un viaje de comisión a la Ciudad de México para la gestión de proyectos, aunque las facturas emitidas por los servicios ofrecidos de las empresas Despegar.com, Autobuses Estrella Blanca SA de CV, Aerocomidas SA de CV, Gastronómica de la Revolución Mexicana SA de CV, Hotel Sevilla, Astor Hotel, más cuatro servicios de alquiler de vehículos, sumaron un total de 10 mil 559 pesos.
Por su parte, el regidor tercero Hilario Gilberto Lagunes Ibáñez para un viaje sin acompañantes, de ida y vuelta a la Ciudad de México, particularmente a la Cámara de Diputados, gastó 16 mil 862 pesos, por el que facturó cuatro boletos en Aerovías de México SA de CV y uno en Aeromar, más gastos de comida en el establecimiento Wings, realizado el 27 de noviembre de 2018.
Finalmente, la síndica Hilda Nava Seseña, con motivo de “diversas comisiones” en Coatzacoalcos, realizado el 25 de mayo de 2019, gastó 9 mil 888 pesos, sin que haya reportado comprobante de gastos.
EL PRESUPUESTO MUNICIPAL
Durante el ejercicio fiscal 2018 el Presupuesto de Egresos para Medellín de Bravo fue de 132 millones 699 mil 150.81 pesos, de los cuales el cabildo aprobó por concepto de “Servicios de Traslados y Viáticos” un millón 867 mil 351.54 pesos, los cuales cubren pasajes aéreos, pasajes nacionales a servidores públicos, viáticos en el país, viáticos nacionales, otros servicios de traslado y hospedaje, así como traslados locales.
Para 2019, con un Presupuesto de Egresos inicial de 164 millones 593 mil 696.22 pesos, se modificó a 181 millones 569 mil 106 .16 pesos, de los cuales se autorizó un gasto de 206 mil 505.60 pesos para que los servidores públicos puedan ser apoyados con viáticos en el país y viajes nacionales.
De acuerdo con el Estado Analítico del Ejercicio del Presupuesto de Egresos, en el periodo 1 de enero al 30 de junio de 2019, el Ayuntamiento de Medellín reportó un subejercicio de 111 millones 270 mil 396.01 pesos, que representa el 61.3% del total presupuestado.
“UN MUNICIPIO ABANDONADO”
Al ganar la alcaldía de Medellín bajo las siglas del Partido Acción Nacional (PAN), Hipólito Deschamps Espino Barros tenía muy claro que el principal problema en el municipio era atender los servicios públicos, sobre todo el tema de drenaje y el mejoramiento del alumbrado público, incluso en entrevista a medios expresó que Medellín requería “una buena estrategia” para sacarlo del rezago social.
Su declaración no es errónea, pues según las cifras proporcionadas por instancias como el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) en 2015 reportó un total de 31 mil 075 personas en pobreza (40.7% de una población total de 76 mil 266 habitantes de Medellín).
Además de contar con 21 zonas de atención prioritaria urbana en materia de rezago social, en Medellín de Bravo hay 12 mil 289 personas pertenecientes a 65 localidades con grado de marginación alto, 16 mil 718 habitantes con rezago educativo, 5 mil 012 personas vulnerables en ingreso y 23 mil 697 personas con carencias por acceso a la alimentación.
En el último informe de Medición de la Pobreza 2008-2018 presentado por el Coneval, se contabilizó un total de 10 mil 334 habitantes con un ingreso inferior la línea de bienestar mínimo.
En palabras del propio alcalde Hipólito Deschamps Espino Barros, Medellín de Bravo es “un municipio abandonado”, donde la mayoría de los habitantes de las principales localidades como El Tejar, La Laguna, Paso del Toro, Playa de Vacas y la cabecera municipal, se sostienen de actividades económicas agrícolas, ganadería y pesca.
LA OBRA PÚBLICA
Actualmente el municipio de Medellín presenta un retraso en la realización del Programa de Obra Pública 2019, pues de 41 proyectos de obra pública, seis han sido canceladas y sólo tres obras se han licitado y contratado, esto según la copia de facturas de pago de anticipo proporcionadas por la Dirección de Obras Públicas, a través del Sistema Infomex, con fecha al 14 de junio.
Para este año, la Dirección de Obras Públicas, a cargo de César Joaquín Roquet Palmeros, pretendía realizar 41 obras con recursos de los Fondos para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FISMDF) y de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FORTAMUNDF), así como de recursos fiscales.
Sin embargo, los datos publicados en el Sistema de Consulta de Obras y Acciones Municipales de Veracruz (COMVER) del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS), registran que seis, de 41 obras, fueron canceladas.
Las seis obras canceladas son la construcción del comedor escolar en la escuela primaria “Raúl Contreras Ferto” del fraccionamiento Arboleda San Román, la construcción de 50 cuartos de baños en diferentes localidades, el mejoramiento del centro de salud de la localidad de El Tejar, la construcción de cancha deportiva de usos múltiples en la localidad de La Laguna y la ampliación del alumbrado público en la carretera de Puente Moreno-El Tejar.
Hasta el 14 de junio esta dirección municipal no contaba con un monto exacto del costo de las obras, pues “es necesario llevar a cabo el proceso de licitación de cada una de las obras programadas, dado que no se han licitado todas las obras”.
De esta manera, de 43 millones 245 mil 053.58 pesos destinados exclusivamente para obra pública, el presupuesto programado se redujo a 34 millones 284 mil 445.06 pesos para 35 obras, de las cuales —hasta la segunda semana de junio— sólo se habían licitado y contratado, tres.
Los documentos oficiales registran que dos obras están a cargo de la empresa Alarhez y Asociados SA de CV, para la “Rehabilitación de canal pluvial de la localidad de Los Robles” y “Bacheo superficial y profundo en diferentes localidades del municipio de Medellín”.
El tercer contrato fue para el Corporativo Ecotera de México SA de CV, para la realización de la construcción de comedor escolar en la escuela primaria “Primero de Mayo”, de la localidad El Moralillo.
Para el pago de anticipo de estas tres obras, el Ayuntamiento erogó un total de 1,055,813.44 pesos.
Hasta el pasado lunes 26 de agosto, el COMVER del ORFIS registraba un total de 81 millones 294 mil 393 pesos destinada para obras y acciones en el municipio de Medellín, donde los programas de electrificación, salud, caminos rurales, infraestructura rural, acciones sociales básicas, estímulos a la educación, entre otros, no contaron con asignación de recursos públicos.