PÁNUCO, Ver.- Pánuco y Pueblo Viejo son las últimas fronteras de Veracruz hacia el norte del estado, ya en la colindancia con Tamaulipas, pero no sólo se trata del municipio ubicado a ocho horas de la capital del estado, sino que tienen comunidades donde los paquetes electorales de este domingo se trasladarían incluso en lancha para evitar salir del estado y llegar hasta la junta distrital local y federal donde serían resguardados.
Hace una semana, en plenas campañas electorales, la candidata del PRI a la diputación local, Octavia Ortega Arteaga, expresidenta de la Legislatura, descubrió a las puertas de su casa una mano cercenada.
Presagiaba esto más violencia, en un lugar donde han sido asesinados líderes cañeros, secuestrada mucha gente y es asiento de grupos del crimen organizado que hacen y deshacen en una vasta región. Este domingo el proceso electoral transcurrió con incidencias, pero ninguna violenta. La calma aparente reinó al menos en los sitios más visibles del municipio.
La isla de Juana Ramones, municipio de Tampico Alto, concluiría al igual que todos a las 18 horas, pero con la diferencia de tiempo en lo que contarían y prepararían los dos paquetes electorales, por lo que tanto del lado federal como local saldrían de la isla en la negrura de la noche en una lancha en la que se trasladaría sólo un funcionario federal y uno local, además del lanchero, por lo que dependería de la marea y las condiciones climáticas del tiempo que se haría el traslado calculado de 45 minutos a hora y media.
Misma situación se presentó en la comunidad Chachalaco, una isleta perteneciente al municipio de Pueblo Viejo, donde los funcionarios electorales viajarían en lancha para atravesar la laguna de Pueblo Viejo y llevar los paquetes electorales al municipio, de ahí emprenderían el viaje a la cabecera distrital de Pánuco.
Pero además de esas vicisitudes que se tienen en lo electoral, el distrito 01 se caracterizó porque en municipios como Pueblo Viejo la “ley seca” no aplicó y así se pudo corroborar, pues en los restaurantes en pleno primero de julio se vendieron bebidas alcohólicas y un día antes (sábado por la noche y domingo en la madrugada) los parroquianos siguieron la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Al término de la jornada electoral y mientras el sol se ponía y la temperatura bajaba también las casillas cerraban en punto de las 18 horas y empezaba el conteo, al igual que a las afueras gente de todos los partidos quedaron a la espera de las lonas que darán los resultados oficiales casilla por casilla.