Meterse a nadar en calles inundadas por las lluvias puede causar padecimientos graves a la salud, pues los escurrimientos se combinan con todo tipo de desechos, incluido el drenaje sanitario, dice el médico Jorge Vázquez y Sangabriel.
Manifiesta que esa actividad, como la que ocurrió el pasado martes en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, pareciera inofensiva y de recreación, cuando de entrada se pueden contraer infecciones de la piel, de los ojos y de los oídos.
Incluso, en caso de ingerir accidentalmente un poco de esa agua, se corre el riesgo de padecer enfermedades gastrointestinales severas o intoxicaciones.
¿Por qué es peligroso estar en contacto con el agua de lluvia estancada?
Los escurrimientos llevan de todo, van con basura, aceites y hasta excrementos, por lo que se pide evitar jugar o nadar en calles inundadas. Además, el peligro aumenta si llegara a haber algún cable de energía eléctrica en la zona, pues se generarían descargas y electrocución.
El agua estancada en las calles puede causar enfermedades por diversas bacterias, hongos o algunos microorganismos parasitarios; puede ser una infección en la piel o algo más grave, pues también puede contener sustancias químicas
Recalca que lo importante es evitar meterse a zonas inundadas y obedecer las indicaciones de Protección Civil, pues también puede haber alcantarillas destapadas en calles y avenidas anegadas.
Al saturarse las calles con una excesiva cantidad de agua, "las tuberías del drenaje pueden saturarse y sus desechos salir a la superficie para mezclarse con el agua", reitera.
Agrega que en las calles hay muchos animales que realizan sus necesidades en cualquier lugar y que sus desechos también son arrastrados por los escurrimientos.
Por último, recomienda no arriesgarse durante y después de las lluvias y siempre seguir las indicaciones médicas para prevenir daños a la salud.
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El pasado martes, colonias de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río quedaron inundadas a causa de las lluvias generadas por el paso de la onda tropical número 8. Esa situación fue aprovechada por vecinos, que salieron de sus viviendas para usar las calles como albercas, echarse clavados, nadar y hasta navegar con botes inflables sobre los estancamientos.
