Enfermera del CAE, amenazada de muerte por su profesión; pide seguridad

Fue amenazada de muerte por su vecino de la colonia Jaramillo, quien la acusó de ser “una enfermera contagiosa que infecta a la sociedad”

Maribel Sánchez | Diario de Xalapa

  · martes 20 de abril de 2021

Centro de Alta Especialidad Dr. Rafael Lucio | Foto: Archivo | Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.- Una trabajadora del sector Salud, quien labora en el Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio”, en la ciudad de Xalapa, fue amenazada de muerte por su vecino de la colonia Jaramillo, quien la acusó de ser “una enfermera contagiosa que infecta a la sociedad”.

La víctima dio a conocer en entrevista que la tarde del pasado 23 de marzo, José “N” llegó hasta su domicilio, donde realizó actos vandálicos a su propiedad para enseguida emitir agresiones verbales.

Narró que la tarde referida el hombre se presentó con piedras, las cuales lanzó a su portón: “Después me gritó reiteradamente que me iba a matar, que me iba a decapitar a mí y a toda mi familia. Dijo que pertenece a una organización delictiva…”.

Explicó que marcó al 911 y dos motopatrulleros atendieron el llamado. Detalló que cuando llegaron sí lo visualizaron y hubo diálogo entre ellos; no hubo detención con el argumento de que no lo encontraron “in fraganti”.

La enfermera cuenta que el hombre les dijo a los oficiales que cuenta con influencias dentro de la misma policía y que no le harían nada. La sugerencia fue levantar la denuncia correspondiente.

La enfermera dice que ella no tiene ningún tipo de relación con el agresor, quien vive cerca de su casa desde hace aproximadamente seis años.

También evidenció que para efectuar el proceso de denuncia, en un primer intento le dijeron que no se podía en el lugar que se presentó y la remitieron a la Fiscalía en la calle Úrsulo Galván, donde también hubo dilación; el fiscal a cargo argumentó tener mucho trabajo y que la atendería hasta la madrugada.

De camino a su casa, mencionó que sus familiares le avisaron que el agresor había vuelto, pero ahora con pistola en mano, por lo que tuvo que ser auxiliada por militares para ingresar a su vivienda.

Aunque después logró hacer la denuncia y hasta el momento no ha habido ninguna otra agresión, la enfermera quiso hacer pública su indignación, enojo y temor.

Los hechos quedaron registrados ante la Fiscalía, en la Unidad de Atención Temprana, con el número de carpeta 695/2021, sin que hasta el 19 de abril se le haya dado seguimiento, reveló.

Asegura no tener enemigos, por lo cual hace responsable a José “N” de lo que pueda pasarle a ella y a las dos familias que habitan en la misma propiedad.

“Mi único objetivo es brindar cuidado a la población. Me siento impotente como mujer y como profesional”, expresó al tiempo que hizo un llamado a la sociedad y a las autoridades de Seguridad para sensibilizarse ante lo que viven los trabajadores que están en primera línea, en la lucha contra el Covid-19.

Puntualizó que no es una improvisada. Cuenta con una licenciatura, posgrado en salud materno-perinatal y es maestra en enfermería. Se ha desempeñado en su centro laboral durante 25 años y exige seguridad y protección.

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