Xalapa, Ver.- Decenas de familias se llevaron ayer una grata sorpresa que transformó su rostro de incredulidad a regocijo, cuando sin previo aviso recibieron una porción de rosca para cinco personas y juguetes para cada uno de los niños del domicilio. Lo que fue posible gracias al apoyo de empresas socialmente responsables, entre las que destaca Diario de Xalapa, aliado de las causas que dejan una sonrisa en el rostro de las personas.
El día de ayer, al abrir las puertas de su casa, algunos vecinos de las colonias La Haciendita, José Vasconcelos y Campo de Tiro se encontraron con una veintena de jóvenes de las asociaciones civiles Xanté, Turismo, Cultura y Sociedad, así como de Liderazgo Constitucional.
Les fue compartido un trozo de rosca de 40 centímetros, al tiempo que les explicaban que eso era posible gracias al trabajo coordinado de la sociedad civil, lo que los beneficiados recibían al principio con incredulidad y dudas, pero al ver la actitud de los voluntarios que les repartían también juguetes a los niños que estaban en el domicilio, transformaban su rostro en sorpresa que prácticamente se salía por sus ojos emocionados.
Los vecinos visitados, queriendo que otras familias necesitadas disfrutaran de esta sorpresa y emoción, les recomendaban a los voluntarios, quienes también se vieron notablemente emocionados al apoyar a Melchor, Gaspar y Baltazar con las entregas de juguetes y rosca, a otras personas vulnerables de esa zona donde se entregaron 40 trozos de rosca y 60 juguetes.
Al concluir su labor altruista, los jóvenes se dirigieron a las colonias Veracruz y El Moral, donde siguieron la misma temática y tocaron las puertas de las familias más vulnerables, aquellas que se vieron aún más afectadas por la pandemia ocasionada por el Covid-19 y que este año creían no probarían la rosca y menos podrían esperar la llegada de los Reyes Magos a sus casas.
El paso de esta caravana por las casas de esas familias dejó una estela de agradecimiento y alegría tanto para quienes entregaron como para los que recibieron, pues las bendiciones y palabras de cariño no se hicieron esperar.