Tenextepec, Perote.- El pueblo está de luto, las madres lloran, los jóvenes se muestran sorprendidos, los niños no comprenden lo que pasó y los padres muestran fortaleza ante los hechos.
Un joven de 25 años, con sueños por delante, amado por los pobladores y con ganas de llegar a escenarios internacionales a través del baile fue asesinado.
La noticia conmocionó a familiares, amigos y al pueblo entero, pues, según relatan, se trataba de una persona que no se metía con nadie, que buscaba el beneficio para los demás y de alma noble.
Fueron dos semanas tormentosas para la familia, ya que desde el 15 de enero Israel salió de casa de sus abuelos a la cual regresó el pasado sábado, aunque ya sin vida.
Desde aquel día sus padres, sus abuelos, sus hermanos y demás integrantes de la familia rezaban para que regresara con vida, pero el milagro no se les concedió.
Los primeros días, Juan recibió varias llamadas desde el teléfono de su hijo Israel en las que se le pedía rescate, pues se le aseguraba que estaba secuestrado.
Los días pasaron y el pasado miércoles 22 de enero el pueblo, cansado por la injusticia exigió a la madre de quien presuntamente cometió el asesinato que este apareciera y que entregara a Israel.
Con una manifestación, personas que buscaban justicia por propia mano bloquearon la carretera que comunica a Perote con Puebla. El objetivo era que las autoridades detuvieran al posible responsable.
Sin embargo, el viernes la familia recibió la llamada que nunca hubiera deseado que llegara a los teléfonos. Las autoridades informaron que el presunto responsable del asesinato de Israel se habría presentado a declarar y confesado en donde estaba el cuerpo del joven bailarín.
El sábado, alrededor de las 05:00 horas, recibieron el cuerpo de Israel, el cual fue llevado para su velación a la casa de sus abuelos, esa de donde salió y ya no regresó con vida.
Joven de "gran corazón"
Ahí, todos los aquellos que lo conocieron llegaron para darle el último adiós. Chicos, grandes, hombres, mujeres, todos trataban de entender los hechos, pero ninguna respuesta es suficiente para calmar el dolor que sienten por ésta pérdida.
Aquí todo el pueblo lo siente, es algo que se lamenta porque nunca había pasado nada así, mucho menos cuando se trataba de alguien a quien todos queríamos por su gran corazón mencionó un hombre mientras esperaba que el padre de Israel llegara
Afuera de la casa donde lo velaron fueron colocados los cientos de arreglos florales y las coronas de flores que llevaron sus amigos y familiares.
Todos parecían distraídos, algunos hablaban del tema, otros preferían decir las bondades del joven que era un ejemplo no sólo para sus hermanos, sino también para los demás jóvenes del pueblo.
Los mayores, con la sabiduría que dan los años, no sabían cómo explicar lo sucedido, pues lo único que reconocían es que esta tragedia marcará al pueblo para siempre, sobre todo porque se trata de un sitio que, al ser tan pequeño, todos se conocen o tienen alguna relación familiar.
Las calles lucen desoladas, no hay música, ni siquiera por tratarse de domingo, día que es de descanso, festejo y diversión.
Algunos hombres caminan por la calle con uniformes de béisbol y con maletas donde llevan sus guantes, pelotas y ropa para cambiarse después del encuentro que será en el espacio construido específicamente para el desarrollo de esta actividad.
Eran las 13:00 horas y la familia decidió que había llegado el momento para que el cuerpo de Israel diera el último adiós a su casa, la que habitaba con sus padres y hermanos.
Familiares y amigos comenzaron a caminar por las calles, algunos cargando coronas de flores, otros la caja. El humo del incienso perfumaba el ambiente en el que se respiraba tristeza, pero también esperanza de que la justicia para este hecho llegará.
“No haré nada por mi propia mano", padre
Aunque triste por el hecho sucedido, Juan, el padre del joven, asegura que confía en las autoridades y les dejará a ellas la justicia.
Un moño pequeño de color blanco cuelga en su brazo izquierdo, signo de la bondad que su hijo tenía y de la esperanza que se tiene en pronto obtener resignación, aunque el olvido tarde un poco.
Su dolor es indescriptible y se refleja en su mirada, pero la confianza y la fe en Dios lo mantienen firme porque sabe que su familia lo necesitará.
"Confío en las autoridades, ellas tienen en sus manos el caso, yo no haré nada por mi propia mano", expone mientras asegura que no fueron los resultados que se esperaban, pero tener de vuelta el cuerpo de su hijo le dio un poco de consuelo.
De su parte no hay exigencia para las autoridades, lo que sí tiene es ganas de que la historia de su hijo sirva de ejemplo para los padres de familia que descuidan a sus hijos.
Mi mensaje es para los padres, para que siempre estén atentos a lo que hacen sus hijos, que les pregunten a dónde van, con quién están, lo que hacen, a veces creemos que la inseguridad, la violencia está en las calles, pero desde la casa se deben evitar este tipo de hechos
Está consciente de que su hijo no regresará, pero sabe que su historia podría servir para que muchos jóvenes piensen antes de cometer actos contrarios a la Ley.
"Algunos dicen que la pobreza los lleva a cometer actos indebidos, pero uno puede estar sucio, tener poco dinero para comer, pero la verdadera pobreza se tiene en la mente, si una persona tiene pobreza mental puede cometer actos en contra de gente inocente, de personas que no le hacen mal a nadie", comenta y pide que la historia de su hijo sea contada.
Israel fue enterrado en el panteón del pueblo, hasta ahí llegaron cientos de personas. En su último adiós estuvo acompañado, amado y recordado como seguramente seguirá siendo en los próximos años.