Erendida Barradas Leal cumplirá 15 años el próximo 7 de diciembre y sueña con tener una fiesta desde que apenas tenía siete años. Al paso del tiempo, ha podido asistir a muchas fiestas de sus amigas o familiares lo que ha hecho que la ilusión por una celebración, crezca.
Erendida disfruta ver la entrada de las quinceañeras con sus chambelanes y ser el centro de atención de los invitados además de que ello les da oportunidad de ver a familiares a quienes tiene año de no hacerlo.
Desde muy niña, tenía como 7 u 8 años, me llamaba la atención tener una fiesta de cumpleaños; es muy bonito cómo es tu vestido y compartes tiempo con tu familia y es bonito cuando bailas con tus chambelanes y familiares
Erendida
Ella imagina su vestido esponjado de color morado con color plata “y algo de pedrería”. Actualmente estudia el primer semestre de preparatoria en la escuela Joaquín Ramírez Cabañas, ubicada en Coatepec, lo que le ha exigido sacrificios no sólo a ella sino a su familia.
Es una de las preparatorias a las que la mayoría quiere entrar y es muy difícil porque tienes que pagar exámenes, útiles y demás y nosotros no contamos con muchos recursos económicos; mi papá ha hecho un esfuerzo para que yo pueda estudiar y yo lo agradezco mucho porque es algo que me va a beneficiar para poder ejercer una profesión
Así, sueña también con ser arquitecta, estudiar en la Universidad Veracruzana y en su momento corresponder todo el cariño y apoyo de sus padres, Guadalupe Leal Cervantes y Francisco Barradas Báez.
“Mi papá es empleado y mi mamá es ama de casa y ella no puede trabajar no porque no quiera, porque si por ella fuera mejor, porque tendríamos más recursos económicos, pero tengo dos hermanos menores, una de cinco años y tiene que ir por ella y mi hermano está en la primaria, a quienes no puede descuidar”, explicó.
Ellos viven en Casas GEO en Coatepec donde además el transporte es escaso lo que le dificulta el traslado a su escuela y pese a ello no ha desistido.
“Me gustaría entrar a la UV y esperemos que para ese entonces mis padres puedan darme el apoyo económico para poder pagar transporte y aparte lo que se necesita: el examen de admisión, útiles y todo eso”, añadió.
Su padre vende recargas telefónicas, lo que lo obliga a estar en la calle todo el tiempo. Su herramienta de trabajo es una motocicleta que le acaban de robar, por lo que su dinero tendrá que ser invertido en adquirir otra para seguir llevando el sustento a su familia.
Así, aseguró que de no ganar el concurso de Diario de Xalapa, será imposible para sus padres poder cumplirle su sueño.