Algunas personas tienen ciertas manías como lo es revisar si portan su celular a cada rato, revisar las bolsas del pantalón para verificar que traen consigo las llaves de la casa, lavarse las manos cada rato para evitar contraer enfermedades, supervisar que el tanque del gas está cerrada si salimos de casa por varios días, entre otras acciones.
Pero para los expertos en salud mental estas señales, puede ser indicativo de que el hombre o la mujer pueden llegar a padecer lo que se conoce en el ámbito profesional de la salud mental como Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
La psicóloga, Jenny Vargas Martínez, explica que el TOC es un trastorno de ansiedad, caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas denominadas compulsiones, dirigidas a reducir la ansiedad asociada.
El trastorno obsesivo compulsivo se caracteriza por los pensamientos irracionales y los temores (obsesiones) que provocan comportamientos compulsivos. La especialista comenta que todos, de alguna forma tenemos pensamientos obsesivos compulsivos; “la señora que le gusta lavar muy bien los trastes, el adolescente que le gusta el deporte y es perfeccionista y se mata practicando, la estudiante que le gusta tener su ropa ordenada por colores, entre otros”, dijo.
Aclaró que no es malo tener estas conductas, siempre y cuando no caigamos en los abusos y nos estemos mortificando por no hacer las cosas una y otra vez, argumentando que debemos certificar que están bien hechas, ahí dijo, ya existe un problema de salud mental.
Vargas Martínez explicó que los pacientes que son diagnosticados con TOC, suelen tener algunas características; son obsesivas y pueden presentar pensamientos, ideas o impulsos que no quieren pensar ni hacer, pero no lo pueden evitar.
Esto les genera mucha angustia y para evitarlo empiezan a hacer una serie de rituales para bajar la ansiedad, “hay personas que no soportan tocar con las manos superficies, pues consideran que al hacerlo serán contagiados con alguna enfermedad y por ello corren a lavarse las manos a cada rato”.
Otro ejemplo que dio, son aquellas personas que al salir de sus casas, empiezan a tener pensamientos como; ¿cerré bien la puerta?, ¿será que cerré la ventana? Y ¿si no puse doble llave y se meten a robarme?, entre otros pensamientos similares, dijo.
“Entonces si la persona se regresa para verificar que la puerta y la ventana está bien cerrada y lo hace una o varias veces y eso le quita tiempo y le hace llegar tarde al trabajo o a una cita, estamos hablando de que ya hay un problema de TOC”.
Si la persona se regresa para verificar que la puerta y la ventana está bien cerrada y lo hace una o varias veces, estamos hablando de que hay un problema de TOCJenny Vargas Martínez | psicóloga
Vargas Martínez indicó que, si los padres de familia identifican conductas de esta naturaleza en sus hijos, es importante llevarlos a que reciban atención de un especialista, y de igual forma si se trata de un adulto que sabe que tiene comportamientos obsesivos debe acudir por ayuda, para evitar que el padecimiento se agrave y afecte más la salud mental y emocional de la persona.
Añadió que el TOC se registra más en hombres a partir de la adolescencia, mientras que en las mujeres se presenta en la adultez temprana.
Finalmente informó que el tratamiento incluye terapia conversacional, medicamentos o una combinación de ambos. Y en la mayoría de los casos se obtienen buenos resultados con los pacientes.
¿Qué es el TOC?
Es un trastorno de ansiedad, caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que se reflejan en conductas repetitivas denominadas compulsiones.