Las letras de las canciones que incitan a la violencia permiten que se mantenga la violencia y es que, aunque los géneros musicales están hechos para todos, los discursos importan.
La maestra en Estudios de Género por la Universidad Veracruzana, Brenda Coronado dijo que la teoría feminista ha demostrado cómo los discursos tienen un impacto directo en que la violencia y el comportamiento machista se mantenga.
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"Los géneros musicales están hechos para todos los oídos, yo no podría decir que hay un género que permita más o menos. Lo que puedo decir es que los discursos importan, las letras importan, entonces ¿Qué dice la canción? ¿Qué dice la música? Y eso refleja lo que está sucediendo afuera pero también permite que se perpetúen ciertas dinámicas de violencia".
Expuso que se trata de un círculo vicioso puesto que, aunque se puede pensar que las letras de ciertas canciones son el reflejo de lo que ocurre entre la sociedad, esto se normaliza en lugar de hacer una crítica a lo que ocurre.
"Es un círculo vicioso porque de pronto podemos decir que viene de un reflejo de lo que sucede alrededor, sobre todo la música que se produce en el norte del país, tiene un reflejo de lo que sucede en la vida cotidiana; sin embargo, eso perpetúa porque parece que está bien, que está permitido y es la forma de vida en vez de hacer una crítica o decir que no está llevando a ciertas consecuencias".
¿Cómo reducir los niveles de violencia en la sociedad?
Por lo anterior, subrayó que consumir cultura puede reducir los índices de violencia pues en su experiencia y viviendo en lugares como Mazatlán, Puerto Vallarta, Guadalajara o Cancún se ha percatado de que son ciudades que no han puesto el interés en el consumo del arte.
"Es realmente poca la propuesta cultural, sobre todo musical y son ciudades con índices de violencia muy altos. Esto tiene una relación directa porque en Xalapa puedo ver cómo influyen directamente en la empatía y el sentido de comunidad de la gente, la gran oferta cultural que existe".
Incluso dijo que como trabajadora del foro cultural Cauz observaba cómo el público cambiaba todo su semblante, su actitud y sentir hacia el resto de las personas después de un concierto. "Es tangible realmente cómo puede movernos totalmente nuestras psiques, emociones y eso influye en lo micro y lo macro, por ello es importante que podamos invertir como público hacia el arte".
Subrayó que se debe dejar de dar la responsabilidad del mantenimiento de los y las artistas a las instituciones públicas o al gobierno pues esa es una visión muy paternalista. "Necesitamos tomar la responsabilidad y comenzar a pagar ese arte que nos permite tener una sociedad más armónica y conectar más con nuestra comunidad", dijo.
Por su parte la directora del Instituto Municipal de las Mujeres, Zaira del Toro Aguilar consideró que el tipo de música que escuchan las personas influyen de manera consciente y a veces inconsciente en las conductas.
“El permitir que las canciones o contenidos musicales normalicen la violencia contra las mujeres o contra las personas va generando una cultura de eso, de permitir e inclusive replicar o corear estas canciones que al final no llevan un fin ni de formación de valores ni de respeto a las personas”.
Expuso que, por ello, sería de considerar el crear mecanismos que permitan poner más atención en los contenidos que se reproducen para no normalizar la violencia en los distintos géneros musicales.