Este 2 de noviembre se recordará a víctimas de la violencia y el Covid-19: Iglesia

Refirió que la muerte ha hecho estragos en las familias mexicanas y ha traído luto y dolor en los hogares

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · domingo 1 de noviembre de 2020

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.- La Arquidiócesis de Xalapa afirmó que este 2 de noviembre se recordará a todos los difuntos, de manera especial a todas las víctimas de la violencia así como a todas las víctimas del Covid-19 pues refirió que la muerte ha hecho estragos en las familias mexicanas y ha traído luto y dolor en los hogares.

Por ello, a través de su comunicado dominical el vocero José Manuel Suazo Reyes expuso que junto con toda la Iglesia ofrecen sus oraciones por todos los difuntos.

"Pedimos para que Dios tenga misericordia de ellos y los lleve a gozar del cielo; estas oraciones nos recuerdan además que un día también nosotros vamos a morir y necesitaremos también que otros oren por nosotros. Por eso, con toda la Iglesia decimos, 'Que las almas de nuestros fieles difuntos, por la misericordia de Dios manifestada en la pasión y muerte de Cristo, descansen en paz".

Y es que los días 1 y 2 de noviembre se tienen en la Iglesia Católica dos grandes celebraciones. El día 1 es la solemnidad de todos los santos y el día 2 recordamos a todos los fieles difuntos. Son días de oración, de reflexión y de meditación sobre dos aspectos de la vida cristiana: el primero es el tema de la santidad, el segundo es el misterio de la muerte.

Explicó que el día de todos los santos se festeja a todos aquellos que han sido reconocidos como tales y que la Iglesia presenta como nuestros intercesores delante de Dios y como modelos a imitar porque han vivido en grado heroico las virtudes cristianas. Los santos fueron personas como cualquiera de nosotros que escucharon la voz de Dios y respondieron a la llamada a la santidad.

El día posterior, el 2 de noviembre la Iglesia conmemora a todos los fieles difuntos, "oramos por los difuntos porque delante de Dios, ellos están vivos. Como dice el mismo evangelio 'Dios es un Dios de vivos, no de muertos'. Por esta razón el lugar donde se sepulta a los difuntos se llama campo santo o cementerio. La palabra cementerio significa 'dormitorio'. El cementerio es el lugar donde se duerme esperando despertar en la resurrección".

Humanamente hablando, subrayó, la llegada de la muerte pasa por la experiencia amarga del dolor, del llanto, del luto, de la tristeza, de la sensación de la oscuridad, sin embargo en medio del túnel de esa experiencia, la fe permite contemplar la luz de la Gloria divina manifestada en la resurrección de Cristo.

"Pues para los que creemos en Dios, la muerte es un paso obligado para encontrarnos con él. Pues nada escapa a los designios divinos, como dice también la Sagrada Escritura, 'en la vida y en la muerte somos del Señor'. 'Nada nos separará del amor de Dios, ni siquiera la muerte'.