Estudiantes de la Facultad de Estadística e Informática (FEI) de la Universidad Veracruzana (UV) coincidieron en que la tecnología es factor importante para la evolución, pero al mismo tiempo obligaba a la creación de una carrera centrada en la ciberseguridad para proteger sistemas, redes, datos e información.
Brandon Hernández Pérez, Giselle Zendejas Baltazar, Luis Antonio Hernández Hernández, Ximena Moctezuma González y Luis Andrés Rebollar Morales, integraron un equipo de trabajo que participó en la Semana de la Ciberseguridad organizada por la FEI, en la que expusieron “Cómo identificar posibles ataques a nuestra información”.
Mencionaron que la comodidad que brinda el uso de la tecnología ha desplazado a segundo plano un aspecto importante como es la protección de datos y toda la información que se sube a redes.
La información individual, dijeron, puede clasificarse por niveles de importancia y permite dar identidad, ya sea por nombre, edad, dirección o CURP, o bien a partir de datos sensibles como salud, físicos, biométricos, creencias religiosas y preferencias políticas, entre otros aspectos.
Reconocieron que los datos personales son el gran tesoro digital de los cibercriminales y las empresas, que buscan obtenerlos para brindar anuncios que se ajustan a nuestras necesidades, eligiendo a los usuarios en función de dónde viven, quiénes son y preferencias; apuntaron que las redes sociales son “un mar de datos”, diariamente se comparten millones y millones de ellos, que a veces no se pone atención a las cosas que se suben.
Los jóvenes indicaron que las redes sociales tienen la opción de configurar la privacidad como se necesite, el usuario puede definir si desea un perfil público, privado o con restricciones, así como quién puede ver lo que publica.
Recomendaron información que no se debe compartir, como domicilio, correo electrónico, teléfono, documentación legal, conversaciones privadas, fechas de salidas o viajes, localización en tiempo real, detalles íntimos de relaciones, información excesiva relacionada con tu trabajo, fotos o videos comprometedores de temas sensibles o de menores.
Asimismo, destacaron que las empresas recopilan desde los datos más simples como nombre, fecha de nacimiento y correo electrónico, hasta los más profundos, como información bancaria, número de seguridad social, enlaces a redes sociales y todo lo que se comparte en ellas.
Sin embargo, el objetivo de cada una es distinto, por lo que el uso de esos datos se definirá de acuerdo con el tipo de negocio que sea, pero los cibercriminales buscarán los puntos débiles de estas plataformas para aprovecharse y darle un mal uso a los datos, como sucede con los hackeos a las empresas en donde el principal afectado es el cliente.
Para prevenir el robo de información no se deben aceptar solicitudes de amistad de personas desconocidas; no revelar información personal; no realizar clic en cualquier sitio web o enlace; no conectarse a internet en lugares con red abierta; no subir fotografías de menores; utilizar contraseñas seguras; utilizar claves fuertes y difíciles de descifrar y no usar las mismas para diferentes dispositivos o sitios; mezclar diferentes caracteres intercambiando números, mayúsculas y minúsculas.