Investigación realizada por académicos de la Universidad Veracruzana arroja que, sin importar sexo, el 80 por ciento de una muestra de niños y niñas de entre 7 y 10 años de edad expuestos a desintegración familiar o al proceso de separación de los padres presenta niveles de ansiedad superiores en la dimensión de inquietud.
A partir de estos resultados, señalan la utilidad de implementar en las escuelas talleres enfocados en el manejo de las emociones en menores con o sin padres separados. Además de dar apoyo terapéutico a quien lo necesite, indican que los talleres pueden ayudar significativamente a la reducción de los niveles de ansiedad en niñas y niños, previniendo así los efectos que la ansiedad puede ocasionar a nivel personal y en su aprovechamiento académico.
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Las psicólogas Magali Huerta Reyesa y Tania Guadalupe Lara Murillo, así como el educador Santiago Castineyra Mendoza, hicieron pública su investigación en el número 14 de la revista UVServa de la Coordinación Universitaria de Observatorios de la UV.
¿En qué sector de menores se hizo la muestra?
Detallan que su muestra fue de estudiantes de primaria que entre 2021 y 2022 pasaban por una situación de separación familiar y otro grupo no presentaba problemas de separación.
Con el uso de Escala de Ansiedad Manifiesta en Niños Revisada CMASR-2 Reynolds & Richmond exponen que el 35 por ciento de personas con padres separados presentó una ansiedad moderadamente problemática en ansiedad fisiológica.
Explican que este tipo de ansiedad se caracteriza por una alta respuesta del sistema nervioso (palpitaciones, sudoración, temblores, náuseas, vómito y dificultades de sueño, por mencionar algunos).
Por el contrario, no hay evidencia de que vivir este proceso les haya generado problemas para hablar en público o demostrar sus emociones.
De las gráficas presentadas llama la atención la que hace referencia a la de infantes que no viven con ambos padres, pues hay altos niveles en hipersensibilidad-inquietud.
Esta, detallan, se relaciona con lo cognitivo y preocupaciones obsesivas como inseguridad, miedo, pensamientos negativos, etc. “El 65% presenta niveles de ansiedad elevados, el 15% presenta niveles graves de ansiedad, el 10% se encuentra dentro del nivel promedio y el 10% restante no presenta niveles de ansiedad en esta dimensión”.
¿Cuál es el objetivo del estudio de ansiedad en menores de edad?
Los investigadores puntualizan que su objetivo fue determinar cuáles eran las diferencias en los niveles de ansiedad en niños de primaria con y sin padres separados.
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Determinan que, igual que lo observado por otros investigadores en años recientes, “los menores que presentan mayores niveles de ansiedad son los niños que viven con padres separados, a diferencia de aquellos que viven con ambos padres”.
Con base en su investigación, declaran que “el entorno familiar constituye un papel muy importante en el desarrollo psicológico de los menores por lo cual deben ser atendidos desde el primer momento que se da la separación, para prevenir problemas psicológicos severos como trastornos por ansiedad por separación, entre otros”.