La percepción de corrupción estatal, la baja calidad en información sobre las finanzas públicas, agresiones a periodistas y la falta de capacidad para generar ingresos propios, son algunos de los factores que ubican a Veracruz como una de las entidades que registra un mayor retroceso en competitividad nacional, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2020, elaborado por el IMCO, ubica a la entidad veracruzana en un bajo nivel, al registrar una baja capacidad para generar, atraer y retener talento e inversión que detonen la productividad y el bienestar de sus habitantes, al igual que los estados de Chiapas, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.
En la reciente edición del ICE, que busca visibilizar las fortalezas y debilidades de las 32 entidades federativas y reconoce su desempeño mediante medallas de oro, plata y bronce, Veracruz no logró conseguir medallas en ningún subíndice evaluado, lo que significa que “no está al nivel de competencia de las demás”, refiere el Instituto.
Dentro de las debilidades registradas se encuentra el Sistema Político, en el que Veracruz obtuvo la posición 32 en agresión a periodistas, con 57 casos de agresiones contra la prensa; que se traduce en un bajo nivel de libertad de expresión ofrecida por el estado.
Mientras que en “Percepción de corrupción estatal” se ubica en la posición 31, con 95% de la población urbana de 18 años y más que considera que las prácticas corruptas en el Gobierno del Estado son frecuentes.
Asimismo, en el subíndice que mide la “Consulta de información de finanzas públicas”, Veracruz se coloca en el lugar 31 en la disponibilidad en páginas de internet del gobierno sobre información relativa al uso de los recursos públicos.
En el subíndice “Gobierno”, que mide la forma en que los gobiernos estatales son capaces de influir positivamente en la competitividad, a través de políticas públicas orientadas a fomentar el desarrollo económico local, Veracruz fue calificada con una baja capacidad para generar ingresos propios, al obtener el lugar 30 en el nivel nacional.
También presenta un bajo desempeño en los índices que miden la “Interacción con el gobierno por medios electrónicos” e “Información presupuestal estatal”, al registrar ambos indicadores la posición 27.
En los indicadores agrupados en el subíndice “Precursores”, que integra aspectos relacionados con los sectores de telecomunicaciones, necesarios para impulsar el crecimiento económico, la inversión y la generación de empleos, el estudio indica un bajo desempeño en telefonía móvil, acceso a internet y penetración del seguro en la economía.
El ICE 2020 destaca las fortalezas de Veracruz en el subíndice de “Derecho”, al ocupar la posición 4 en el indicador “Costos del delito”, que presenta un valor de 2 mil 124 pesos por persona de 18 años y más; el sexto lugar nacional en “Competencia en servicios notariales”, y la séptima posición en “Incidencia delictiva”, con un registro de 7.2 delitos del fuero común por cada 100 mil habitantes.
En “Economía”, la entidad se posiciona en el tercer lugar nacional en el índice que mide el “Plazo promedio de vencimiento de la deuda”, mientras que en “Diversificación económica” ocupa el séptimo lugar.
Cabe mencionar que el informe nacional también describe los esfuerzos que han emprendido cuatro entidades —Guanajuato, Jalisco, Ciudad de México y Veracruz— en el que destacan para la entidad veracruzana las políticas para saldar la deuda pública.
En dicho apartado señala que en administraciones pasadas, el estado de Veracruz tuvo malos manejos de su hacienda pública, con “poca credibilidad de la información financiera y un aumento de su deuda que puso en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas”.
Sin embargo, refiere IMCO, “en los primeros días de la nueva administración 2018-2024, la Secretaría de Finanzas y Planeación puso un marcha un programa de reestructuración, que se tradujo en una disminución del 44% del gasto en pasivo circulante, un menor saldo en cuentas por pagar (mil 880 millones de pesos) y en documentos por pagar (2 mil 400 millones de pesos), ambos a corto plazo”.
Al respecto, indica que estas medidas generan un margen para que el estado de Veracruz pueda enfocar recursos para la atención de la población y reactivación económica para mitigar los efectos de las crisis.
Aunque los indicadores del ICE 2020 no captan todos los avances que podrían detonar estas políticas, para el IMCO es importante reconocerlos, “ya que inciden en el bienestar de sus habitantes y, si continúan a través del tiempo, podrían impulsar un avance profundo en diferentes áreas de competitividad.
Finalmente, el estudio nacional apunta que una entidad competitiva se traduce en mayor productividad y bienestar para sus habitantes, y aquellos estados que cuenten con más fortalezas, tendrán mayor capacidad para resolver problemáticas y situaciones de emergencia en el futuro.