Con dolor y tristeza dieron a conocer la tarde de hoy el lamentable deceso del niño Betito Meza, quien requería un trasplante de médula ósea para poder sobrevivir.
La noticia causó consternación, porque Betito deseaba continuar con su vida normal anotando goles con su equipo de futbol, cumpliendo en la escuela y disfrutar a sus padres, quienes lucharon a su lado hasta el último momento.
- Te puede interesar: Asociación Civil donará mastografías a mujeres del municipio de Medellín de Bravo
Betito requería un trasplante de médula y para lograrlo, el costo de la intervención era superior a los 3 millones de pesos, cantidad que su familia no podía cubrir, por lo que solicitaron apoyo de los veracruzanos, quienes sin dudarlo se unieron en la colecta.
Con venta de productos, organización de carreras atléticas, encuentros de futbol y donaciones, entre otras cosas, las personas le demostraron al niño que lo querían ver nuevamente bien y la unión mostrada fue agradecida por la familia y Betito que nunca dejó de sonreír y luchar.
El pequeño niño hace 10 meses comenzó a sentir un dolor fuerte en su estómago que luego de realizarle estudios le diagnosticaron con linfoma de Burkitt. Debido a esta situación, tuvo una operación, y seis sesiones de quimioterapia, sin embargo, el mal avanzó.
Esta enfermedad tenía una característica muy particular, que era un avance muy rápido, por lo que los doctores necesitaban actuar de forma rápida para poder pausarla, pero tuvo una recaída.
Betito fue un niño alegre, que siempre demostraba su pasión por el futbol con bonitos goles que ahora serán recordados con mucho cariño por las personas más cercanas a él.
Era un niño cumplidor con sus estudios que amaba estar con su familia a quien siempre les agradeció su compañía. Ahora Betito desde el cielo hará goles que siempre le dedicará a sus padres.