Familiar del arzobispo Hipólito Reyes, víctima de secuestro

Continuarán los desastres si la sociedad sigue en un ambiente de maldad

Raymundo León

  · domingo 10 de junio de 2018

Hipólito Reyes Larios / Foto: Eduardo Murillo

Hipólito Reyes Larios informó, al terminar la misa de este domingo, que su familia fue nuevamente víctima de un secuestro. Ante los feligreses dijo que la semana pasada fue secuestrado un sobrino suyo, el cual fue liberado cuatro días después “poco golpeado, pero con vida y damos gracias a Dios por eso”.

Ante la sorpresa y preocupación de los feligreses, recordó que hace 10 años una sobrina de él fue secuestrada y le fue arrebatada la vida. “Ciertamente, a Jesús lo criticaban, lo perseguían y lo mismo nos pasa a los sacerdotes y a muchos por el hecho de ser católicos, por ello le pedimos a Dios que nos cuide, que nos proteja”, refirió. También informó que informó que el 13 de junio cumplirá 18 años como obispo, 11 de los cuales lleva en Xalapa.




Durante su homilía manifestó que en tanto la sociedad continúe en un ambiente de maldad, se seguirán teniendo desastres, inseguridad y muertes; se tiene que buscar en todo momento el bien, el amor de unos por otros, la fraternidad y pedir al Señor que esas expresiones se vivan y que nunca se atribuya a Dios cosas que son del Diablo, afirmó Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa. Durante su homilía refirió que existe mucha gente que confía más en las cosas de Satanás que en Dios y que por ello se van con la famosa Niña Blanca, con las maldades, con las supersticiones y con los llamados “trabajitos”, “y con ello demuestran que creen más en el mal que en el bien”.

Indicó ante los feligreses que llenaron la Catedral de Xalapa, que la Niña Blanca no es otra cosa que la llamada Santa Muerte, que es una expresión demoniaca y que por ello de santa nada tiene, “pero la gente va y se arrodilla ante ella y el mal les concede muchas cosas y toda esa gente termina peor”.

Indicó que no se puede confundir lo que es del mal con lo que es de Jesucristo, de Dios, del Espíritu Santo y récord que el único pecado que no se perdona, aunque se tengan pecados muy graves, es atribuirle a Jesucristo cosas que son de Satanás. Hipólito Reyes Larios expresó que para que se dé el pecado hay siempre una tentación que en todos los casos se presenta bonita, “la tentación siempre es agradable y por ello atrae y por ello seduce, y una vez que seduce llega el pecado que resulta amargo”. El demonio sabe cómo seducirnos a todos, dijo, sabe por dónde cojea una persona, por donde es débil y ahí pone la tentación.