Veracruz, Ver.- Teniendo como escenario la explanada de la Plaza de la Soberanía, frente al mar del puerto de Veracruz, familiares de desaparecidos colocaron un árbol de navidad decorado con los rostros de personas reportadas como desaparecidas.
Este acto simbólico, en el que participan colectivos como Justicia y Dignidad por Veracruz, así como la Red de Madres, busca visibilizar que en esta fecha tan representativa para las familias mexicanas, existen personas ausentes y no hay justicia.
Tal es el caso de Jesús Suárez, integrante de la Red de Madres, quien desde hace 10 años busca a su hija Ámbar Nayeli Suárez Rivera. En una entrevista narra lo que ha sido la ausencia de su hija para su familia.
Ámbar Nayeli fue reportada como desaparecida el 2 de octubre del 2013, luego de recibir varias llamadas de su expareja, quien es un médico que fue detenido por la Fiscalía General del Estado luego de darse a la fuga, pero liberado por un juez en el 2022.
El padre de Ámbar Nayeli afirma que a pesar de haber apenado la decisión, no fue escuchada si petición.
“Ya son algunos que tenemos larga data, yo tengo 10 años de que desapareció mi hija, Ámbar Nayeli Suárez Rivera, ella era estudiante de odontología, del octavo semestre, fue llevada por un médico cirujano y estuvo preso seis años, le dan libertad en abril del 2022, meto la revocación pero el juez argumentaba que yo no tenía interés alguno del caso y la verdad nunca fui notificado de cuando fue reabierto el juicio”.
Jesús Suárez comparte que la madre de Ámbar Nayeli falleció sin saber nada del paradero de su hija, por lo que su misión de vida es encontrarla, así sea hasta el último día de su vida y está seguro que si no es suficiente, sus hermanas continuarán con ese camino.
Del mismo modo, comparte que la ausencia de Ámbar es algo que no se puede superar, ya que se vive día a día con eso, pero es en fechas especiales como Navidad que el recuerdo llega con más fuerza, lo mismo que la añoranza por tenerla de nuevo.
Actualmente, forma parte del colectivo Red de Madres, que está integrado por otras 37 familias que buscan a sus familiares desaparecidos. La mayoría son casos de larga data, con más de 10 años de antigüedad y en su lucha solo han localizado solo a tres de las personas que buscan.
En el caso de su hija, menciona que la investigación se ha centrado en encontrar a los responde, ya que la FGE tiene las pruebas suficientes para demostrar que quien fue detenido y liberado es el responsable.
Pero además, trabaja para reunir pruebas y encontrar al o a los cómplices. Sin embargo, sigue quedando a deber en las labores para tratar de dar con el paradero de su hija, pues no existe una pista.