Familias provenientes de lugares como Jalacingo, Perote y Altotonga han tenido que soportar temperaturas mayores a los 30 grados durante los últimos días afuera del Centro de Alta Especialidad "Dr. Rafael Lucio" en espera de tener noticias de sus familiares hospitalizados.
Son personas acostumbradas a climas fríos, pero aseguran que tienen que aguantar porque la familia "es lo más importante" y aunque están expuestos, con los pies hinchados o con piquetes de moscos por el calor, nada se compara con el dolor de tener a un ser querido enfermo.
Soportan todo por velar la salud de sus seres queridos
La familia de Fidel Vázquez llegó de la localidad de Vista Hermosa del municipio de Jalacingo, ha dormido junto con su esposa e hijos por 20 días en una camioneta. Dejaron el campo y todas sus actividades para estar con su hijo pues está seguro que la familia "es lo primero que tenemos que ver".
"Nos quedamos en esta camionetita porque no podemos ir a otro lado, en esta camioneta nos quedamos. Aquí (en el hospital) está mi hijo Juan Antonio Vázquez de 22 años que sufrió una caída, se lastimó los pulmones y una parte de su cerebro, pero gracias a Dios ya va saliendo".
En estos días de calor, dice que la han pasado "sufriéndole”, sin embargo, reconocen que no hay de otra y hay que aguantar. “Aquí estamos día y noche, nos vamos cambiando (para cuidarlo) con mi esposa, con mi hijo, y otra hija que está adentro".
Yolanda Pérez es originaria de Perote y está esperando también en la vía pública la recuperación de su hijo a quien le detectaron un “edema y agua en la cabeza”. Lleva una semana así, día y noche esperando noticias y durmiendo junto con otros familiares en una camioneta. "Aquí hacemos todo, los que pueden nos apoyan, mis hijos, mi cuñado, mi sobrino que vienen a donar sangre y por lo regular estamos mi esposo y yo".
Los días de altas temperaturas la pasan mal, "ha sido bien feo, se me hinchan los pies, los mosquitos nos pican como venimos de otra tierra nos identifican y nos pican bien feo, pero más que el clima es la tristeza y preocupación que uno siente por el familiar enfermo, ya lo demás se soporta".
No son los únicos, Luis Enrique Lino está con su esposa Alejandra Vivanco en el camellón, llegaron de Altotonga desde el domingo pasado esperando que su hija Jazmín de 4 años mejore porque le detectaron un soplo en el corazón y fue sometida a una cirugía.
Aunque tienen familiares que viven en Xalapa con quienes pasan la noche, sostienen que pese a las altas temperaturas tienen que estar allí pendientes de su pequeña sin importar las condiciones. "Entró a cirugía ayer, y estamos aquí desde el domingo que ingresó. Ya salió y está en terapia intensiva. No podemos entrar, pero nos dejan pasar a verla a las 6 de la mañana y a las 6 de la tarde".
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El camellón, lleno de basura
Alejandra aprovechó para denunciar que hay una o dos personas que pernoctan en el camellón y que están rodeados de basura. Incluso dijo que ha notado que consume bebidas alcohólicas y que está en situación de indigencia pidiendo dinero.
Las personas que se apostaron allí, improvisaron un tipo de casa de campaña con bolsas de plástico amarradas a un poste. Alrededor se observan bolsas de basura abiertas, recipientes de unicel sucios, botellas y cajas de comida vacías, sin que haya autoridad responsable que se haga cargo.