Xalapa, Ver.- Aunque por el momento sólo hay alrededor de 30 casas construidas sobre lo que es el actual trazo del gasoducto de 48 pulgadas de Petróleos Mexicanos en la zona de Ojo Zarco de la congregación de El Castillo o también conocido como “Barrio de Pemex”, lo cierto es que incluso hay un proyecto para electrificar en esa zona hasta 500 viviendas.

Al recorrer esa parte rural de la ciudad se pudo constatar que hay varias casas instaladas sobre el derecho de vía del gasoducto, por lo que el peligro es latente y el riesgo para quienes están en ese sitio llegaría incluso hasta poder morir calcinados en instantes en caso de una explosión.

El exagente municipal de El Castillo, Juan Hernández Baizabal, reveló que a ese asentamiento irregular se le conoce como el “Barrio de Pemex”, precisamente por ser por donde pasa el gasoducto e indicó que en la pasada administración se ingresó un proyecto para electrificar esa zona y en éste se hablaba de abastecer a 500 familias, proyecto que se negó por ser una zona de alto riesgo.

Resaltó que el municipio poco puede hacer al tratarse de terrenos ejidales, sin embargo, indicó que algo se debe hacer, pues sin duda esas personas están sobre una bomba de tiempo y en caso de una emergencia corren peligro.

Refirió que lamentablemente el lugar donde se están instalando estas personas es parte del ejido y por lo tanto el Ayuntamiento no tiene esa injerencia de poder prohibir la construcción de estas viviendas.

Destacó que en El Castillo hay diversas situaciones, pues no sólo se trata del tema del gasoducto ya que hay construcciones que se han pegado mucho al margen del río u otras que afectan la laguna y se ha llegado al grado de que hay anuncios que venden algún terreno y lo anuncian con manantial incluido.

Resaltó que es una situación que requiere que las autoridades ejidales aborden esa problemática, pues indicó que Desarrollo Urbano no puede intervenir en terrenos ejidales.

Sostuvo que es necesario que se paren esas construcciones, pues actualmente hay aproximadamente 30 personas que ya han construido, pues los ejidatarios han vendido los terrenos y se trata de personas que tienen ya su cesión de derechos.

Resaltó que es necesario que se pare ese tipo de ventas y que sea la Procuraduría Agraria o alguna otra instancia quien evite esta situación, sobre todo cuando se trata de vidas humanas y es que reveló que en su momento se dio vista a estas dependencias federales, pero no se hizo nada.

Expuso que desafortunadamente se sigue vendiendo en esa zona la cual ya se conoce como el Barrio de Pemex precisamente por estar sobre el gasoducto y si llegara a darse una perforación indebida esto ocasionaría un accidente de lamentables consecuencias.

Refirió que como habitante de El Castillo sabe que hace años no había nada en esa zona, pero fue a raíz de que Pemex abrió para colocar el nuevo trazo del ducto que empezó a poblarse esa zona sin tomar en cuenta el riesgo, por lo que a pesar de que en su momento la autoridad les hizo ver el riesgo, dijo que ellos manifestaron ya haber realizado su compra con mucho esfuerzo, así que no les quedaba más que encomendarse a Dios.

Recordó que cuando se trató un tema de ampliación de red eléctrica la propia Comisión Federal de Electricidad les pidió un programa de riesgo y por esa situación no se aprobó, pues significa un riesgo y a pesar de esto la población sigue construyendo sus casas en esa zona.

Criticó que los ejidatarios hayan vendido no sólo sobre Pemex sino incluso en otras zonas donde en temporada de lluvias se inunda y esto genera problemas a quienes adquieren un predio, pero en este caso al estar sobre instalaciones de un gasoducto la realidad es que el riesgo es muy alto.

SPC DEBE REUBICAR: ZÁRATE

Al consultar a Horacio Zárate, presidente del Consejo Nacional de Energía y Petroquímica, manifestó que es urgente que las autoridades municipales de Desarrollo Urbano actúen o en su caso la dirección municipal de Protección Civil e incluso la Secretaría de Protección Civil del Estado, pues al ser una zona de alto riesgo lo que procede es la reubicación inmediata de esas personas.

Expuso que se debe tener presente que la red de ductos de Pemex tiene cuando menos 50 años y no se le ha dado mantenimiento preventivo y correctivo, por lo que ésas son acciones que se deben hacer y es que hay ductos que ya requieren de una “manita de gato”, pues no ha habido mantenimiento a los miles de kilómetros que se tienen de ductos en el país y de los cuales Veracruz tiene una gran parte.

Recordó que se trata de un gasoducto de 48 pulgadas y aunque reconoció que la explosión demográfica de los últimos años ha obligado a las personas a buscar algún terreno desafortunadamente por desconocimiento, pero también por abuso del que vende algunas personas adquieren un predio donde a unos metros de profundidad pasa un gasoducto que pone en riesgo su vida.

“Es un gran riesgo para las familias que están asentadas en esa tubería que en este caso es un gasoducto de 48 pulgadas propiedad de Petróleos Mexicanos”, expresó.

Sostuvo que como Consejo Nacional de Energía y Petroquímica han buscado el acercamiento con el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) y en cuanto tengan esa reunión precisamente tratarán todos los temas de derecho de vía que deben estar totalmente autorizados y reglamentados, pues refirió que así como en el caso de El Castillo existen personas viviendo sobre el ducto, así hay miles de personas en la entidad y en el país viviendo de forma irregular.

Expuso que hay ocasiones en que por propia conveniencia de los municipios no se respetan los derechos de vía o en otras por la propia explosión demográfica de la ciudad, pero los habitantes deben saber que corren un riesgo muy alto en caso de accidente, pues pueden ser calcinados en su totalidad.

Resaltó que el municipio a través de su dirección de Protección Civil municipal y dirección de Desarrollo Urbano e incluso la propia Secretaría de Protección Civil del Estado tienen la obligación inmediata de reubicar a estas personas.

Recordó que son seres humanos que corren riesgo y por tanto el estado tiene la obligación de reubicarlos en una zona segura donde no corran riesgos, pero además Petróleos Mexicanos debe solicitar al Gobierno del Estado y al municipio para que se respeten esos derechos de vía.