Feligreses de Tierra Blanca protestan para pedir la permanencia del sacerdote de la comunidad

Protestaron fuera de la Diócesis de Veracruz para impedir la remoción del sacerdote, quien ha estado con ellos los últimos 10 años

Ingrid Ruiz / Diario de Xalapa

  · martes 13 de agosto de 2024

En una manifestación pacífica para solicitar la permanencia del sacerdote que brinda servicio a 24 comunidades en la localidad de Huixcolotla. | Ilustrativa: Ricardo Martínez / Diario de Xalapa

Veracruz, Ver.- Feligreses de la comunidad de Huixcolotla perteneciente al municipio de Tierra Blanca protestaron a las afueras de la Diócesis de Veracruz para impedir la remoción del sacerdote Mario quien ha servido a los creyentes en los últimos 10 años.

A bordo de unidades del transporte más de un centenar de católicos se congregaron a las afueras del obispado, en una manifestación pacífica para solicitar la permanencia del sacerdote que brinda servicio a 24 comunidades en la localidad de Huixcolotla.

¿Qué dijeron los feligreses en Tierra Blanca sobre la remoción del sacerdote?

Rubi Molina, una de las protestantes argumentó que la solicitud no es un capricho sino que el sacerdote Mario ha logrado unir a todos los creyentes y que quieren seguir su vida espiritual bajo la protección de la recién inaugurada iglesia que será el refugio para los tiempos difíciles que se aproximan.

Mencionó que en esta localidad se realizan misas de sanación al igual que en Puente Jula donde se congregan decenas de religiosos en busca de la salvación.

Elena Ceja Rivera otra de las manifestantes, mencionó que el sacerdote Mario ha curado a mucha gente, lo que ha incrementado la fe entre la comunidad.

“Mucha gente se ha sanado, hace misa de liberación, no queremos que se vaya, el padre Mario está muy preparado, nos ha unido, éramos las ovejas descarriadas y llegó a unir, allá hay siete templos protestantes y el padre se ha traído a varios, somos una comunidad que queremos seguir en la vida espiritual”, es parte de lo que comentaron.

María Alejandra Urrieta, insistió en que la solicitud es que el sacerdote Mario continúe al frente de la zona.

Los pobladores indicaron que algunas de las obras realizadas fue la casa parroquial que superó el millón de pesos y que se construyó con base al trabajo de todos los católicos de las 24 comunidades que comprende la zona religiosa.

Los feligreses permanecieron en la zona por más de una hora a las afueras de las instalaciones religiosas y no hubo atención de ninguna autoridad ya que tanto el obispo como el padre Julio se encuentran fuera de la ciudad.