Veracruz, Ver.- Los empresarios del sector cafetalero prefieren por encima de cualquier otro café del país, promover entre sus negocios café originario de Veracruz, con ello, se apoya la economía local y se da a conocer el trabajo de productores del estado a nivel local, nacional, incluso internacional.
Durante la primera edición, del Festival Paseo del Café, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), se dieron cita decenas de empresas veracruzanas, dedicadas a la comercialización de café en variedad de presentaciones, que enaltecen la calidad de producción de Veracruz.
Empresas promueven el café originario de Veracruz
Tal es el caso de Pizpireto, autodenominada una casa tostadora de café, que tuvo su origen durante la pandemia. Laura Emily Alvite, relató que este emprendimiento nació como un proyecto de desarrollo ecológico y social, “trabajamos directamente con las familias caficultoras, de un pueblo que se llama El Cafetal, en Alto Lucero, Veracruz”.
Los integrantes de Pizpireto, además de tostar café, se involucran con las familias cafetaleras, desde el proceso de cultivo, “estamos sensibilizados sobre que estamos haciendo al medio ambiente, hacia las personas y en el mundo del café, como en muchas industrias todo lo que es el trabajo previo de productores es muy mal pagado”, reconoció la emprendedora.
En este sentido, precisó que su emprendimiento, paga a las familias productoras café a precio justo, y a su vez, en conjunto trabajan en actividades que benefician a las fincas ambientalmente, “detrás de las tazas se puede hacer muchísimas cosas a través de las fincas y con las familias veracruzanas”.
El café de Pizpireto se puede encontrar en grano o molido, para cualquier tipo de método de extracción, tiene una altura estricta, es arábigo y las fincas se encuentran entre los 1200 y 1400 metros sobre el nivel del mar.
Otro emprendimiento innovador en el mundo cafetalero, es Trópico, que ofrece un selecto menú para los amantes de esta bebida, con un café de la finca de Cañada Fría, en Huatusco.
Julio Cesar Jiménez Ortiz, barista, mentor y gerente de este negocio relató que la barra de café Trópico se dedica a crear nuevas bebidas, “recientemente estamos ideando una coctelería de café, en nuestra barra, acabamos de hacer un negroni, no es algo nuevo, sin embargo, logré hacer que cada uno de los licores que lleva el cóctel negroni infusionarlos con cierto proceso que le da cierta acidez y sabores frutales a mi café”.
Al final, esta bebida tendrá un sabor amargo y seco como el cóctel negroni de origen italiano, con notas ácidas y frutales como las de un café tradicional, trabajo difícil, que Julio desarrolla con amor por su profesión.
“La innovación es importante, el crecimiento es importante, pero todo eso tiene que ir de la mano con una pasión de que te guste el café”, añadió el joven emprendedor cafetalero.
Ismael Reyes Tapia, un joven emprendedor cafetalero y experto en tostado, recomienda esperar cinco días después de tostar el café antes de molerlo para obtener el mejor sabor. Además, sugiere que el café debe ser consumido en un plazo no mayor a 10 días después de molido, para preservar sus propiedades y su sabor único.
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“Todo nace en finca, el productor es el que tiene el 99 por ciento del trabajo, sin embargo, son tres los eslabones: el productor, el tostador y el barista. En Antoninos Café, tratamos de controlar los tres eslabones”.
En su cafetería, refiere, tener relaciones comerciales con los mejores productores cafetaleros de Veracruz, después, menciona que se debe tostar el café con paciencia y pasión, con ayuda de la ciencia y la tecnología en máquinas, para finalmente lograr extraer lo mejor del grano.
Su emprendimiento ofrece café generalmente de Huatusco, con un sabor dulce; de Cosautlán de Carvajal que da granos de gran densidad y de sabor típico; y de Ixhuacán de los Reyes con notas frutales.
“Nosotros tostamos para cada método, porque es muy importante la solubilidad, porque no puedes esperar a comprar un grano que sepa muy bien de cafetera y esperar a que sepa muy bien en una máquina de expreso”.
Café San Filippo, con una tradición de venta que data desde 1926, es cultivado en la región montañosa de Huatusco, cuenta con cuatro calidades de café: especialidad, exportación, gourmet y nacional. Cada una de ellas depende de la composición, el tipo de proceso con el cual se realiza la fermentación, así como el lavado del grano. A partir de ello se logra un perfil diferente.
El café de exportación es el más comercializado. Sin embargo, es el café gourmet el más solicitado entre los amantes de esta bebida, gracias a sus notas a arándano, flor de café, caramelo y especias, con un proceso de lavado.
Aldo Jesús Romero, encargado de ventas detalló que actualmente San Filippo se vende en diferentes partes de México, incluso del extranjero, principalmente en Canadá, Estados Unidos y algunas ciudades de Europa.
“Nosotros tratamos de cuidar el producto, también el proceso de tostado que está a cargo de mi primo y todo el proceso de cultivo, desde la plantación de las matas de café, el proceso de beneficio, el tueste y posteriormente la comercialización, se da con nuestra marca”, apuntó.
Norma Elena Luna, es una visitante al Paseo del Café, que se enteró a través de redes sociales de “esta iniciativa que es muy buena, porque tenemos que promover el café jarocho, el café de Veracruz que es muy rico y no lo conoce todo mundo. También hay que darle la oportunidad a lo local”, refirió.
Es así como este primer ejercicio de Paseo del Café, pretende ser un referente en la ciudad de Veracruz, a realizarse cada año en el mes de noviembre, en el marco del Día de Muertos, en la que se espera atraiga a visitantes locales y foráneos.